El régimen de Nicolás Maduro solicitó de manera formal una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, argumentando que el reciente despliegue militar de Estados Unidos en el Caribe representa “una amenaza directa” a la estabilidad de América Latina.

La petición fue dirigida al embajador ruso Vassily A. Nebenzia, actual presidente rotativo del organismo, según el comunicado difundido por la cancillería venezolana.

En la carta firmada por el representante permanente de Venezuela ante Naciones Unidas, Samuel Moncada, el Gobierno bolivariano afirma que las maniobras estadounidenses en las últimas semanas constituyen “una seria intensificación de ataques y un despliegue militar inusual”.

El texto sostiene que la presencia de destructores misilísticos, aviones de combate, tropas élite y un submarino nuclear a pocas millas del litoral venezolano vulnera los principios del derecho internacional.

El documento enviado a la ONU asegura que las acciones de Washington “ponen en claro peligro la paz, la seguridad y la estabilidad regionales e internacionales”. Según Moncada, la administración estadounidense ha justificado el operativo con el argumento de combatir el narcotráfico, pero de acuerdo con Caracas, esa versión “oculta maniobras de intimidación” contra el país sudamericano.

El régimen sostiene además que no existen pruebas que vinculen a Venezuela con rutas marítimas de tráfico de drogas hacia territorio estadounidense. En ese contexto, acusó a la Casa Blanca de utilizar el tema del narcotráfico como “fachada” para ejecutar operaciones encubiertas y reforzar el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto hace más de una década.

El comunicado también denuncia que, durante las operaciones navales estadounidenses, al menos cuatro embarcaciones presuntamente civiles fueron destruidas, dejando 21 personas muertas. El texto califica los ataques como “violaciones flagrantes a los derechos humanos” y pide al Consejo de Seguridad que determine la existencia de una amenaza a la paz internacional.

Donald Trump le declaró la guerra a los carteles vinculados con el tráfico de droga | Foto: GETTY y X/@agusantonetti

En paralelo a la solicitud ante el organismo internacional, Venezuela desplegó su Fuerza Armada Nacional Bolivariana en las regiones costeras de La Guaira y Carabobo, como parte del ejercicio denominado Independencia 200. Durante una transmisión nacional, Maduro afirmó que se realizarán nuevas maniobras “sorpresivas” en distintos puntos estratégicos del país.

El régimen venezolano sostiene que, pese al bloqueo económico y a las sanciones internacionales, el país “no representa una amenaza para nadie”. En la comunicación enviada a Naciones Unidas, reiteró su disposición al diálogo y la diplomacia como vías para resolver los conflictos, al tiempo que insistió en que defenderá su soberanía frente a cualquier intento de intervención.