Durante un mitín oficial, el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, cuestionó también a los expresidentes de México y Chile.

El presidente venezolano Nicolás Maduro acusó este viernes en un mitin a tres expresidentes de México, Colombia y Chile de prestarse a planes golpistas de opositores que los invitaron a un seminario sobre la democracia el próximo lunes en Caracas."Les quiero decir al expresidente Felipe Calderón de México, al expresidente de la derecha pinochetista Sebastián Piñera y al expresidente Andrés Pastrana de Colombia: pueden entrar a Venezuela, pero a ustedes les debe quedar claro que vienen (...) a apoyar a un grupo de extrema derecha que desconoce al gobierno y que está llamando a un golpe de Estado cruento", dijo Maduro, durante el discurso que ofreció en una multitudinaria concentración del oficialismo en el centro de la capital. No presentó pruebas sobre los supuestos planes de golpe de estado. "Desde ya le damos la bienvenida, y desde ya el pueblo de Venezuela los repudia, los rechaza", añadió el gobernante quien calificó a Pastrana, Calderón y Piñera de "expresidentes de la derecha" y de integrar lo que llamó "club de expresidentes vagos". Calderón, Piñera y Pastrana fueron invitados a un foro convocado por dirigentes opositores, entre ellos la exdiputada Maria Corina Machado, acusada de llamar a la violencia en las manifestaciones que dejaron 43 muertos y cientos de heridos entre febrero y mayo de 2014. Además, los tres tienen previsto visitar en la prisión al líder opositor Leopoldo López este fin de semana. Maduro dijo que el seminario de este lunes es una maniobra de la oposición venezolana para "sabotear la opinión pública" de cara a su participación en la cumbre de la CELAC, que se realizara la semana próxima en Costa Rica. "Si en Venezuela llegaran a ocurrir eventos graves de golpe de Estado, quedarían ustedes (los expresidentes invitados) manchados de sangre por apoyar a estos grupos terroristas", dijo Maduro y alentó a la multitud a repudiar con chiflidos y gritos a los exjefes de estado. Maduro ha denunciado en sus casi dos años de gestión innumerables complots, planes de magnicidio, de golpe de Estado y de sabotaje económico. Miles de empleados públicos, seguidores del gobierno y milicianos recorrieron este viernes varias vías del oeste de la capital como parte de la denominada "marcha de los invictos" que culminó con una concentración en el centro capitalino. El oficialismo convocó a la marcha para festejar el establecimiento de la democracia en Venezuela desde 1958 tras la caída de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. La oposición, que en los años anteriores había utilizado la celebración del 23 de enero para convocar a las calles a protestar contra el gobierno, realizó en la jornada un pequeño acto político en la barriada capitalina de Petare, al este de la ciudad. Y organizó para este sábado en Caracas y otras ciudades la llamada "marcha de las ollas vacías" para protestar por la inflación y el desabastecimiento que han recrudecido en las últimas semanas. Venezuela enfrenta una crisis económica con una desbordada inflación que sobrepasó el año pasado 64%, la mayor tasa de la región; severos problemas de escasez de alimentos y otros productos básicos; y una recesión económica del 2,8%.