Muchos extranjeros que están Estados Unidos afrontan una dura situación por las diferentes políticas antiinmigrantes que está implementando la administración del presidente estadounidense Donald Trump.
Entre redadas, discriminación y otros obstáculos que viven en dicho país, un reciente video difundido en redes sociales generó indignación entre comunidades latinas en Denver, Colorado.
En el clip se observó a una inspectora sanitaria vertiendo cloro sobre la comida de un puesto ambulante perteneciente a una familia inmigrante.
Las imágenes, publicadas por la usuaria de TikTok, Noelia Domínguez, mostraron el momento en que la funcionaria rocía los alimentos tras constatar que el negocio no contaba con los permisos requeridos.
Frente a la gran polémica que generó la acción de la funcionaria, un reporte citado por The Denver Post informó que el puesto de comida, conocido como Tacolorado, ya había recibido sanciones previas por incumplir normas básicas de salubridad.
Además, según informó el Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de Denver, los inspectores solicitaron al vendedor destruir la comida, pero este trasladó parte de los productos a la parte trasera de una camioneta, acción que motivó a la inspectora a aplicar cloro sobre lo que aún quedaba expuesto.
“Es una herramienta que no utilizamos muy a menudo, porque preferimos usar otros métodos, pero de vez en cuando es necesaria”, declaró Danica Lee, directora de investigaciones de salud pública de Denver.
El organismo declaró que cuando un vendedor no sigue las normas de salubridad para vender alimentos, los funcionarios suelen “confiscar y eliminar de forma segura los productos alimenticios que suponen un riesgo potencial para la salud. Esto incluye tirar la comida insegura en un contenedor de basura o, si no está disponible, usar lejía para que no se pueda vender después de que nuestros inspectores se vayan”.
Ante las críticas del procedimiento y el debate sobre si la reacción fue desproporcionada frente a un negocio perteneciente a una familia latina, el departamento de Salud Pública reconoció la labor de los vendedores, pero resaltó la importancia de vender alimentos bajo la norma.
“Reconocemos que muchos vendedores están trabajando duro para mantenerse a sí mismos y a sus familias. Al mismo tiempo, debemos asegurarnos de que todos los vendedores de alimentos sigan las reglas que mantienen a nuestra comunidad segura”, añadió la entidad.
Cabe destacar que el Departamento de Salud también compartió fotografías de la inspección realizada el 15 de noviembre, en las que se evidenciaron deficiencias de higiene. Además, confirmó que el personal de Tacolorado ya había sido contactado en dos oportunidades previas y había ignorado las advertencias.