El FBI adelanta la búsqueda de Elaine Angene Escoe, conocida como “Annie” o “Annie Palmer” de 40 años, una mujer que residió Palm Beach County, Florida, por su aparente participación en un entramado criminal de fraude con fondos de alivio por la pandemia, valorado en más de 34 millones de dólares.
La mujer está prófuga de la justicia, acusada por los delitos de conspiración en delitos de fraude electrónico y lavado de dinero en conexión con programas federales de ayuda covid-19.
Ante la investigación del caso, Escoe tenía una audiencia judicial programada para el 5 de junio de 2025, pero al no presentarse al requerimiento, las autoridades emitieron una orden de arresto federal hacia ella.
Cabe destacar que la mujer, oriunda de Jamaica, fue vista por última vez en Palm Beach el 3 de junio y posterior a esa fecha, su paradero es desconocido.
Acusaciones hacia la mujer
El ente judicial señala que la jamaicana está implicada en la presentación de más de 90 solicitudes fraudulentas, destinadas para fondos de programas federales de alivio covid-1, en las fechas de mayo de 2020 y noviembre de 2021.
El FBI señala su presunta participación en el Programa de protección de cheques de pago (PPP), el cual consistía en la oferta de préstamos condonables a pequeñas empresas para ayudarlas a mantener sus nóminas y pagar otros gastos operativos por parte del gobierno estadounidense.
“Escoe y otras personas presuntamente presentaron más de 90 solicitudes fraudulentas de fondos del Programa de Protección de Nóminas (PPP), Préstamos por Daños Económicos por Desastre (EIDL), Fondo de Revitalización de Restaurantes (RRF) y Subvención para Operadores de Locales Cerrados (SVOG) entre mayo de 2020 y noviembre de 2021″, declaró el FBI.
La entidad resalta que las solicitudes contenían información falsa sobre el número de empleados, los gastos de nómina y los ingresos de las empresas.
Después de que ella obtenía el dinero, las denuncias señalan que los fondos eran desviados a empresas bajo su control. Posteriormente, realizó los retiros en efectivo, junto a otros cómplices, y también utilizó cheques ya firmados, con el fin de ocultar el origen ilícito de los recursos económicos.
Finalmente, las autoridades instaron a las personas a informar cualquier detalle que tengan y ayuda a dar con el paradero de la mujer. Para ellos, el FBI tiene habilitada la línea de llamadas 1-800 o en su defecto, anima a los ciudadanos a acercarse a alguna de las oficinas de atención.