El cuerpo sin vida de Luis Martín Sánchez Iñiguez, corresponsal del periódico La Jornada en el estado mexicano de Nayarit (noroeste), fue encontrado este sábado con signos de violencia luego de ser reportado como desaparecido, informó la fiscalía local.

Sánchez es el primer periodista en actividad que muere en circunstancias violentas en 2023 en México, considerado uno de los países más peligrosos para los comunicadores.

“El cuerpo fue encontrado con signos de violencia y sobre él dos cartulinas con una leyenda (...) y se ha identificado por sus familiares al comunicador Luis Martín Sánchez Iñiguez”, informó la fiscalía en un comunicado.

El comunicador había sido reportado como desaparecido y fue hallado envuelto en bolsas de plásticos. | Foto: Con derechos gestionados de Getty Images

Según las primeras indagatorias, la muerte ocurrió entre las 24 a 48 horas previas a su localización, la mañana de este sábado en una zona rural cercana a Tepic, la capital de Nayarit.

La Jornada, un periódico de izquierda fundado en 1985 y con sede en Ciudad de México, ya había perdido a dos de sus corresponsales más prestigiosos: Miroslava Breach, en Chihuahua en marzo de 2017 (norte), y Javier Valdez, en Sinaloa (noroeste), en mayo del mismo año. Este último periodista fue colaborador de la AFP.

La esposa de Sánchez Iñiguez, Cecilia López, denunció el pasado viernes ante la fiscalía que desconocía su paradero desde la noche del miércoles, cuando ella se encontraba en otra localidad visitando a familiares y habló con él por teléfono.

La esposa del periodista, quien lo reportó como desaparecido ante la Fiscalía, indicó que encontró en la vivienda todos los documentos del comunicador menos el carnet del periódico. | Foto: Libre de derechos

López señaló además, añade el diario, que en su domicilio encontró las ropas que vestía su esposo el último día que lo vio y en su cartera estaban todas sus pertenencias salvo el carnet de corresponsal de La Jornada.

La familia también ha reportado que “no están su computadora, su celular, un disco duro y sus sandalias”, añade el diario.

Investigar a fondo

De forma paralela, la fiscalía de Nayarit también reportó la desaparición por unas horas de Jonathan Lora Ramírez, de 38 años y quien según periódicos mexicanos colaboraba con medios de Nayarit.

Hombres armados y encapuchados irrumpieron en su domicilio, ubicado en el municipio de Xalisco, “y lo sacaron a la fuerza, llevándoselo a bordo de un vehículo”.

Lora Ramírez “ha sido localizado con vida y en buen estado de salud”, añade la fiscalía al asegurar que la principal de investigación de estos dos casos está “relacionada con la labor periodística de las víctimas”.

Según las indagatorias, ambos comunicadores “en algún momento colaboraron en proyectos conjuntos relacionados con su ocupación, así como en cuestiones de índole personal”.

Un comunicado firmado por periodistas de Nayarit y de otros estados del país a las autoridades locales y federales “que se agoten todas las líneas de investigación” y que se dé protección a los familiares de las víctimas.

Este es el primer asesinato contra un periodista en México en lo que va de 2023. | Foto: Getty Images

Estas desapariciones “afectan gravemente (...) a sus familias, al gremio y a la sociedad en general porque se tratan de acciones violentas que trastocan la paz pública y ponen de manifiesto el peligro que corremos todas las personas en cualquier momento”, señala el pronunciamiento.

Nayarit, en la costa del Pacífico, es vecino de los estados de Sinaloa (noroeste) y Jalisco (oeste), donde operan los dos mayores cárteles del narcotráfico del país.

En mayo pasado, Marco Aurelio Ramírez, un periodista retirado y exfuncionario del estado mexicano de Puebla (centro), fue asesinado a balazos cuando salía de su casa.

Desde el 2000, en México han sido asesinados más de 150 periodistas, de acuerdo con esa organización.

Según el gobierno, solo en 2022 se registraron 13 homicidios de reporteros y las autoridades investigan si esos hechos estuvieron relacionados con el oficio de las víctimas.

La mayoría de crímenes de comunicadores sigue en la impunidad.