El 2026 comenzó oficialmente en las primeras naciones del Pacífico, que fueron las primeras en despedir un 2025 marcado por conflictos, tensiones geopolíticas y profundas crisis humanitarias. Mientras algunas regiones celebran con fuegos artificiales, música y reuniones multitudinarias, otras reciben el nuevo año en medio de la adversidad.

Desde Oceanía, ciudades como Sídney ya recibieron el Año Nuevo con espectáculos de luces y eventos masivos que reunieron a miles de personas y turistas de todo el mundo. Al mismo tiempo, en distintos puntos del Pacífico ya se realizaron ceremonias tradicionales y festejos que marcaron el inicio del nuevo calendario.

El espectáculo pirotécnico marca el inicio del 2026 en Australia. | Foto: AFP or licensors

En contraste, para los habitantes de la Franja de Gaza, el cambio de año llega en medio del cansancio, el duelo y la supervivencia diaria.

Tras un 2025 atravesado por la guerra, la destrucción y el desplazamiento, muchas familias despiden el año con la esperanza de que 2026 traiga estabilidad, paz y condiciones mínimas de dignidad.

Siga el minuto a minuto aquí

11:45 p.m. Corea del Sur ya recibió el 2026

Corea del Sur se sumó a los primeros países en dar la bienvenida al 2026, en Seúl y otras ciudades del país, el Año Nuevo comenzó con actos simbólicos y reuniones públicas, mientras miles de personas se concentraron en espacios emblemáticos para seguir la llegada de la medianoche.

El cambio de año se dio tras un 2025, que estuvo entre los más cálidos registrados a nivel global, con impactos visibles en distintas regiones del mundo, desde incendios forestales hasta sequías e inundaciones.

Celebraciones de Año Nuevo marcan el inicio del 2026 en Corea del Sur. | Foto: AFP

Mientras en Corea del Sur las celebraciones avanzaban con normalidad, en otras partes del planeta el cierre del año estuvo marcado por la incertidumbre. En Gaza, habitantes desplazados recibieron el Año Nuevo en medio de la escasez y la destrucción, con la esperanza de que el 2026 traiga estabilidad y el fin de la violencia.

Las celebraciones continuarán durante las próximas horas en Asia, Europa y América, a medida que el 2026 avanza por los distintos husos horarios del mundo.

11:35 p.m. Gaza recibe el 2026 entre ruinas y esperanza

En la Franja de Gaza, el 2026 comenzó lejos de celebraciones masivas, habitantes desplazados recibieron el Año Nuevo en medio de la escasez de servicios básicos, la destrucción de infraestructura y el cansancio tras dos años de guerra.

Gran parte del territorio permanece en ruinas, con electricidad intermitente y miles de familias viviendo en tiendas improvisadas luego de haber sido desplazadas en repetidas ocasiones. Para muchos, el cierre del 2025 fue un momento de duelo, marcado por la pérdida de seres queridos y la incertidumbre sobre el futuro.

Pese a las condiciones adversas, algunos gazatíes expresaron una frágil esperanza de que el nuevo año traiga el fin de la violencia y una oportunidad para reconstruir sus vidas. “Esperamos que esta pesadilla termine en 2026”, dijo Hanaa Abu Amra, desplazada en Ciudad de Gaza, reflejando el sentir de una población que enfrenta el inicio del año con resiliencia y expectativas mínimas de normalidad.

9:00 a. m. El 2026 ya comenzó en el Pacífico

Los países del Pacífico ya reciben el 2026, Naciones como Nueva Zelanda y varias islas del Pacífico fueron las primeras en despedir el 2025, con celebraciones locales y actos simbólicos que marcaron el inicio del nuevo año.

En Australia, en Sídney, se realizaron uno de los espectáculos de fuegos artificiales más grandes del mundo, mientras turistas y residentes se concentraron en puntos emblemáticos de la ciudad.

Miles de personas se congregan en los alrededores del puerto de Sídney para recibir el Año Nuevo. | Foto: AFP or licensors

Desde Gaza, en cambio, habitantes desplazados recibieron el Año Nuevo en medio de la escasez y la destrucción. “En la Franja de Gaza vivimos una pesadilla interminable. Esperamos que termine en 2026”, expresó Hanaa Abu Amra, desplazada en Ciudad de Gaza, reflejando el sentir de miles de personas que ven en el nuevo año una mínima esperanza de normalidad.