En las últimas horas se dio a conocer que Estados Unidos presentó aviso con la intención de revocar la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio (Student and Exchange Visitor Program-SEVP) de la Universidad de Harvard.
El aviso expone que el plantel estudiantil tendrá 30 días para justificar las razones que proporcione en contra de la medida y del retiro del beneficio a estudiantes extranjeros, el cual planteó nuevos requerimientos.
El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos fue el encargado de liderar esta medida, la cual plantea que Harvard ya no puede inscribir estudiantes extranjeros y los inscritos internacionales que estén en el plantel deben transferirse, cambiar su estatus migratorio legal o abandonar el país.
La decisión, anunciada por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se da después de las nuevas exigencias de la administración.
La controversia se originó cuando la secretaria Noem exigió a Harvard que proporcionara información sobre la presunta criminalidad y mala conducta de estudiantes extranjeros en su campus, advirtiendo que el rechazo a cumplir con esta orden legal resultaría en la terminación del SEVP.
La institución se negó al requerimiento y ahora enfrenta la nueva medida que impuso la administración de Estados Unidos.
Por medio de su perfil en X, la funcionaria manifestó que “la negativa de Harvard a cumplir con la supervisión del SEVP fue la prueba más reciente de su desprecio por el pueblo estadounidense y de que da por sentados los beneficios del contribuyente estadounidense".
Añadió que al informar sobre la decisión de la administración, la prestigiosa universidad intentó cumplir con el requerimiento. “Tras nuestra carta a Harvard, la universidad intentó afirmar que ahora desea cumplir con los estándares del SEVP”.
Sin embargo, afirmó que la institución hace es cómplice de los actos ilegales que se presentan aparentemente contra el gobierno.
“Seguimos rechazando la reiterada práctica de Harvard de poner en peligro a sus estudiantes y difundir el odio hacia Estados Unidos; debe cambiar su comportamiento para poder participar en programas estadounidenses”, declaró en X.
Otras medidas que tomó la Casa Blanca contra la universidad
Trump le prohibió recibir estudiantes extranjeros (una medida suspendida cautelarmente por una jueza), suprimió sus contratos con el gobierno federal, redujo sus subvenciones por miles de millones de dólares y cuestionó el estatus de institución exenta de impuestos.
Harvard, una de las ocho universidades privadas de élite de Estados Unidos que integran la Ivy League, cuestionó estas medidas ante los tribunales.
La institución rechaza ceder el control sobre el reclutamiento de estudiantes y profesores, los planes de estudio y las decisiones de investigación, como pretende el gobierno.
Con información de AFP.