En un comunicado el Departamento de Estado de EE.UU. resaltó los casos de Leopoldo López, los alcaldes opositores Enzo Scarano y Daniel Ceballos, y cerca de 70 manifestantes.

Estados Unidos expresó este jueves su preocupación por la "falta" de garantías judiciales para opositores en Venezuela, entre ellos el dirigente Leopoldo López, detenidos en relación a las protestas antigubernamentales que dejaron 43 muertos entre febrero y mayo. "Estados Unidos está profundamente preocupado por la falta del debido proceso o de garantías de un juicio justo para personas detenidas en relación con las protestas en Venezuela" , dijo en un comunicado Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado. Harf resaltó los casos de López, los alcaldes opositores Enzo Scarano y Daniel Ceballos, y cerca de 70 manifestantes que "siguen encarcelados, algunos por más de siete meses y muchos sin cargos formales". Leopoldo López, líder de un sector opositor que llama a manifestaciones callejeras para forzar un cambio de gobierno, sigue recluido desde febrero en una cárcel militar a las afueras de Caracas mientras enfrenta un juicio por incitar a la violencia durante las protestas que, según opositores, ha estado plagado de irregularidades. "La juez en el juicio de López negó sus solicitudes de presentar evidencia en su defensa" , dijo como ejemplo Harf. La portavoz criticó también "los opacos procesos judiciales" que, según organizaciones no gubernamentales venezolanas, enfrentan más de 1.700 manifestantes detenidos y luego liberados bajo medidas cautelares. Estos casos se enmarcan en las violentas protestas antigubernamentales contra la inseguridad y la crisis económica que entre febrero y mayo dejaron un saldo de 43 muertos, cientos de heridos y miles de detenidos en varias ciudades del país. A pesar de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y relatores especiales de Naciones Unidas denunciaron el uso excesivo de la fuerza y prácticas ilegales contra opositores, "sus preocupaciones fueron desatendidas por el gobierno venezolano" , dijo Harf. "Denuncias de detenciones arbitrarias de manifestantes -algunas en instalaciones militares-, tortura y negativa a la asistencia legal continúan" , subrayó la portavoz. Estados Unidos recordó a Venezuela "su obligación de respetar los derechos humanos y las libertades fundamentales" y llamó al gobierno venezolano a "otorgar protecciones legales y un juicio justo a los detenidos" . Desde la llegada al poder del presidente Hugo Chávez, en 1999, y tras su muerte en 2013, con el gobierno de su sucesor Nicolás Maduro, Caracas ha sostenido difíciles relaciones con Washington que llevaron al retiro de embajadores en 2010 y a la expulsión desde 2013 de ocho diplomáticos estadounidenses. A pesar de la dura relación diplomática, Estados Unidos es el principal comprador de petróleo de Venezuela, que a su vez importa miles de productos estadounidenses.