“Se recomienda a los estadounidenses no viajar ni permanecer en Venezuela debido al alto riesgo de detención injusta, tortura durante la detención, terrorismo, secuestro, aplicación arbitraria de las leyes locales, delincuencia, disturbios civiles y una infraestructura sanitaria deficiente”.
Esta es la recomendación que entregó el Departamento de Estado de los Estados Unidos a los ciudadanos norteamericanos para que eviten viajar al país suramericano.
“Se recomienda, encarecidamente, a todos los ciudadanos estadounidenses y residentes permanentes legales en Venezuela que salgan del país de inmediato”.
Además, el departamento de Estado recordó que la alerta de viaje para Venezuela se mantiene en el Nivel 4, por lo que lo mejor es no viajar.
Cabe mencionar que desde marzo de 2019, el Departamento de Estado retiró al personal diplomático de la Embajada de EE. UU. en Caracas, debido a que decidió suspender sus operaciones.
En su mensaje publicado en X, también advierte que “cualquier persona con ciudadanía estadounidense o cualquier otro estatus de residencia estadounidense en Venezuela, debe abandonar el país de inmediato, incluyendo quienes viajen con pasaportes venezolanos o extranjeros”.
Al parecer, ciudadanos estadounidenses han sido detenidos por períodos de hasta cinco años, sin que hayan tenido el debido proceso.
“Habitualmente, Washington no recibe notificación alguna sobre la aprehensión de sus nacionales en territorio venezolano, ni se le concede acceso para verificar su estado”, reveló.
La advertencia menciona que en las fronteras de Venezuela con Colombia, Brasil y Guyana, existen grupos terroristas colombianos operando, lo que se convierte en un riesgo mayor para los ciudadanos norteamericanos.
En caso de llegar a ser secuestrados o detenidos, los ciudadanos fueron advertidos de las medidas que deben tomar.
“Este plan debe incluir un protocolo de ‘prueba de vida’ con sus seres queridos para que, si lo toman como rehén, lo detienen o lo torturan, sus seres queridos sepan qué preguntas (y respuestas) específicas deben hacerles a los secuestradores para confirmar que sigue con vida”, indicaron en el mensaje.
Otra ayuda
Por otro lado, la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, dio a conocer que el radar instalado en el archipiélago por marines estadounidenses tiene como objetivo ayudar a combatir el movimiento de petróleo venezolano sancionado y el tráfico de drogas.
Trinidad y Tobago recibió al buque de guerra estadounidense USS Gravely a finales de octubre en medio del despliegue de una flotilla de buques de guerra estadounidenses en el Caribe que Washington sustenta en una lucha antinarcóticos.
Ante esto, Caracas ha señalado que las maniobras son una provocación.
Persad-Bissessar confirmó además el pasado 27 de noviembre durante un programa de televisión, que Estados Unidos instalaría un radar en un nuevo aeropuerto.
“El nuevo sistema de radar ayuda en la detección de actividades de evasión de sanciones relacionadas con el petróleo crudo venezolano y de traficantes que han estado realizando entregas de narcóticos, armas de fuego, municiones y migrantes en nuestro país desde Venezuela”, mencionó Persad-Bissessar en un comunicado.