La región de Friuli-Venecia Julia, en el norte de Italia, permanece en estado de emergencia tras las intensas lluvias que han provocado deslizamientos de tierra, inundaciones y graves daños en varios municipios.
En la localidad de Cormons, uno de los puntos más afectados, un corrimiento de tierras sepultó dos viviendas y dejó al menos a dos personas desaparecidas, según las autoridades locales.
El deslizamiento ocurrió durante la noche, cuando una ladera cedió y arrasó con una antigua casa de tres plantas y una vivienda contigua en Brazzano di Cormons.
En la primera residía un hombre de 35 años, originario de Alemania, quien continúa desaparecido. En la vivienda vecina vivían dos adultos mayores. Uno de ellos fue rescatado y trasladado al hospital con una fractura en la pierna, mientras que la otra persona permanece desaparecida.
Las unidades de bomberos, apoyadas por equipos caninos, maquinaria pesada y grupos especializados como USAR, trabajan entre los escombros para localizar a los desaparecidos. El área quedó completamente cubierta por el barro, transformándose en un extenso campo de ruinas. Las operaciones de búsqueda se mantienen pese a las intensas lluvias que continúan afectando la zona.
En paralelo, el río Torre se desbordó el lunes por la mañana, inundando el poblado de Versa, donde varias familias buscaron refugio en los tejados de sus casas.
Bomberos y socorristas realizaron evacuaciones con lanchas neumáticas y helicópteros. Más de 300 personas fueron trasladadas a un gimnasio municipal, mientras Protección Civil habilitó otros puntos de acogida ante eventuales evacuaciones adicionales.
La intensidad del temporal también ha generado daños en hospitales, vías y comercios. En Palmanova, los sótanos del hospital local quedaron anegados tras el desbordamiento del río Judrio, aunque sin afectar a los pacientes. Los cuerpos de bomberos han recibido más de 200 solicitudes de ayuda en las provincias de Udine y Gorizia, las más afectadas por la emergencia.
El alcalde de Cormons, Roberto Felcaro, confirmó que las lluvias han provocado “graves daños y problemas en todo el territorio”. Las autoridades mantienen un monitoreo constante del temporal y han ordenado el cierre de escuelas en el municipio como medida preventiva.
A nivel regional, el consejero de Protección Civil, Riccardo Riccardi, anunció la ampliación de la alerta meteorológica y la activación de la “movilización nacional” para recibir apoyo de otras regiones italianas.
Protección Civil sostiene la alerta naranja en Friuli-Venecia Julia y ha extendido la alerta amarilla a otras once zonas del centro y sur del país, ante la previsión de nuevas lluvias en Calabria, Molise, Emilia-Romagna, Toscana, Lazio, Abruzzo, Puglia, Campania, Basilicata y Sicilia.