Donald Trump llegó este lunes, 6 de noviembre, a un tribunal de Nueva York para ser interrogado por inflar el valor de sus activos para beneficiar a su imperio inmobiliario, en uno de los múltiples casos que puede alterar su pretensión de volver a la Casa Blanca el próximo año.

El multimillonario de 77 años llegó a las 10:00 de la mañana al tribunal de justicia del sur de Manhattan y arremetió de nuevo ante los medios de comunicación contra la fiscal general de Nueva York, Letitia James, que reclama 250 millones de dólares de multa.

El magistrado le ha impuesto dos multas, de 5.000 dólares y 10.000 dólares, al dictaminar que la exestrella de la telerrealidad había violado una orden de mordaza impuesta después de que arremetiera contra la secretaria judicial en las redes sociales.

El magnate ha calificado este caso de “la mayor caza de brujas de la historia del país” y dijo que James, equivalente a ministra Justicia, está “fuera de control.”

“Al final, lo único que importa son los hechos y los números. Y los números, amigos míos, no mienten”, dijo este lunes James al llegar a la corte.

Fraude

Este caso es sólo uno de los muchos problemas legales del expresidente que, según los sondeos, es el favorito para convertirse en el candidato republicano para las presidenciales de 2024.

Antes del juicio, Engoron había dictaminado que la oficina de James había mostrado “pruebas concluyentes” de que Trump había exagerado su patrimonio neto en documentos financieros entre 812 millones y 2.200 millones de dólares entre 2014 y 2021.

Como resultado, el juez ordenó la liquidación de las empresas que gestionaban los activos en cuestión, como los rascacielos de la Torre Trump y del 40 de Wall Street, en Manhattan, entre otros bienes.

Juicios penales

Esa orden está en suspenso a la espera de que se resuelva el recurso de apelación, pero sus consecuencias ponen de relieve lo mucho que está en juego para el expresidente, que ha construido su figura política sobre la imagen de los éxitos descritos en su libro “El arte del trato”.

Este juicio es sólo la punta del iceberg legal del magnate, que tiene otras cuatro causas abiertas.

En marzo, Trump -que fue sometido a sendos procesos de destitución cuando estaba en la Casa Blanca, aunque nunca fue condenado- está citado en un tribunal federal de Washington en un juicio por cargos conspiración, acusado de tratar de anular los resultados de las elecciones de 2020, que perdió frente al presidente Joe Biden.

De momento, sus problemas legales no han hecho mella en su popularidad en las encuestas.

Trump despotrica desde las redes sociales contra Engoron y James, y repite que su residencia de Mar-a-Lago en Florida es de hecho “probablemente la casa más valiosa de Estados Unidos”, algo de dudosa veracidad.

Un asunto de familia

Los abogados de Trump rechazan las acusaciones de fraude, argumentando que las valoraciones inmobiliarias son subjetivas y que los bancos que dan préstamos a la organización no han perdido dinero.

Donald Jr y Eric Trump basaron su defensa en que habían dejado en manos de los contadores la tarea de preparar los estados financieros de la empresa familiar, aunque los fiscales confrontaron a Eric con correos electrónicos que parecen contradecir esas afirmaciones.

Engoron debe pronunciarse sobre si se cometieron también otros delitos financieros, así como sobre cualquier otro tipo de multa. Los fiscales han solicitado hasta 250 millones de dólares de multa.

Con apoyo de la Agencia AFP