El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió que no descarta una intervención militar en Venezuela, pese a que aseguró estar dispuesto a conversar con Nicolás Maduro si eso permitiera “salvar muchas vidas”.
“Si podemos salvar vidas, si podemos hacer las cosas por las buenas, está bien. Y si tenemos que hacerlo por las malas, también está bien”, afirmó este 25 de noviembre a bordo del Air Force One.
Trump defendió la posibilidad de comunicarse con Maduro después de que una reportera le preguntara por qué dialogar con el mandatario venezolano si Washington lo señala como líder de una supuesta organización terrorista extranjera.
“Podría hablar con él, ya veremos”, respondió. Insistió en que Maduro “es el líder” en su país y sostuvo que una eventual conversación podría tener fines humanitarios. También lo responsabilizó de “enviar” a millones de personas hacia Estados Unidos y aseguró que no está satisfecho con la situación.
Días antes, Trump había afirmado que autorizaría un ataque estadounidense en territorio mexicano contra cárteles de droga si fuera necesario, y reiteró que “en algún momento” también hablará con Maduro.
En paralelo, el gobierno estadounidense mantiene bombardeos en el Caribe y el Pacífico contra embarcaciones que, según Washington, transportan drogas.
Durante una rueda de prensa en la Oficina Oval, Trump fue consultado sobre si aprobaría una operación antidrogas en México. “¿Lanzaría ataques en México para detener las drogas? Está bien para mí. Lo que sea necesario”, dijo. Aclaró que no es un plan inminente, pero expresó que “estaría orgulloso de hacerlo” porque, según él, salvaría “millones de vidas”.
El presidente estadounidense ha criticado repetidamente a México por considerar que no combate con suficiente fuerza a los cárteles. Y en el caso venezolano, ha reforzado su presencia militar en el Caribe bajo el argumento de enfrentar redes de narcotráfico con base en la región.
Consultado específicamente sobre Venezuela, Trump señaló: “En algún momento hablaré con él”, aunque afirmó que Maduro “no ha sido bueno para Estados Unidos”. Al preguntarle si descartaba enviar tropas, respondió: “No, no lo descarto, no descarto nada”.
La respuesta de Maduro llegó esa misma noche. El mandatario venezolano afirmó que su gobierno mantiene una posición “invariable” de dialogar “cara a cara” con Trump. “Este país está en paz… y el que quiera hablar con Venezuela, se hablará, ‘face to face’, sin ningún problema”, dijo en su programa televisivo. Reiteró su llamado al diálogo y rechazó cualquier escenario bélico: “Yes, peace; war no, never, never war”.
Las tensiones aumentan en medio del despliegue militar estadounidense en el Caribe, que Caracas ve como un paso para derrocar al presidente venezolano. Washington acusa a Maduro de liderar una organización “terrorista” dedicada al tráfico de drogas, algo que él niega.
El despliegue, que incluye un portaaviones, buques de guerra y aviones furtivos, se suma a una veintena de ataques a embarcaciones en la zona reportados por Estados Unidos, que han dejado al menos 83 víctimas mortales.