El Congreso de Perú aprobó en la noche del jueves, 9 de octubre, la destitución de la presidenta Dina Boluarte, tras declarar su “permanente incapacidad moral” para continuar en el cargo.
Con 122 votos a favor de los 130 congresistas presentes, el Legislativo dio luz verde a cuatro mociones acumuladas que pedían su salida por el aumento de la inseguridad ciudadana y el auge del crimen organizado.
La sesión se desarrolló sin la presencia de Boluarte, quien decidió no acudir al hemiciclo para ejercer su defensa.
Su abogado Juan Carlos Portugal alegó falta de garantías al “debido proceso” por el poco tiempo para preparar la defensa.
Sin bancada propia ni apoyo popular, la ya expresidenta se vio acorralada por escándalos, protestas y una ola de extorsiones y asesinatos del crimen organizado jamás vista en Perú.
Tras conocer la decisión judicial, Boluarte ofreció un mensaje televisado desde Palacio de Gobierno, en el que defendió su gestión y criticó el proceso en su contra: “en todo momento invoqué a la unidad, a trabajar juntos (...) No he pensado en mí, sino en los más de 34 millones de peruanos”.
No obstante, la transmisión oficial fue interrumpida por el canal estatal TV Perú, que priorizó la cobertura de la juramentación del nuevo mandatario.
El nuevo presidente de Perú
José Jerí, un abogado de 38 años, tomó juramento del cargo a primera hora por un período que se extenderá hasta julio de 2026.
Perú celebrará en abril del próximo año las elecciones generales.
Desde 2016, el país andino ha tenido siete presidentes: tres destituidos por el Congreso contando a Boluarte, dos que renunciaron antes de correr la misma suerte, uno que completó su mandato interino y ahora Jerí.
“El principal enemigo está afuera, en las calles, las bandas criminales, las organizaciones criminales, ellos son el día de hoy nuestros enemigos, y como enemigos debemos declararle la guerra”, afirmó el nuevo mandatario.
Jerí completará el mandato que ejercía Boluarte desde diciembre de 2022, cuando accedió al cargo por la destitución y encarcelamiento del expresidente Pedro Castillo.
Tras la remoción, unas cien personas estallaron en júbilo frente a la sede del Congreso con una bandera de Perú, según un periodista de la AFP.
“Cae Dina. Fuera pacto mafioso”, decía uno de los carteles que sostenía uno de los manifestantes.
“El país ha sido maltratado por el gabinete y la presidenta. Ha crecido la extorsión, la criminalidad, pero ella sigue viviendo en una fantasía. Merece ser castigada”, dijo la congresista Norma Yarrow, del partido de derecha Renovación Popular.
*Con información de AFP.