El ejército de Estados Unidos atacó el miércoles otra embarcación en el Pacífico que, según afirma, traficaba drogas, con un saldo de cuatro muertos, informó el secretario de Defensa, Pete Hegseth.
El ataque ocurrió en aguas internacionales, anunció Hegseth en la red X, y eleva a 62 fallecidos al menos el total de muertes de la controvertida campaña militar antinarcóticos del presidente Donald Trump.
Un video que acompañaba la publicación de Hegseth mostraba una embarcación flotando estacionaria en el agua antes de una gran explosión y un incendio subsecuente.
Al igual que en imágenes anteriores difundidas por el gobierno estadounidense, las áreas de la embarcación están difuminadas, lo que hace imposible verificar cuántas personas iban a bordo.
“Esta embarcación, como todas las demás, era conocida por nuestra inteligencia por estar involucrada en el contrabando ilícito de narcóticos, transitaba por una ruta conocida de tráfico de drogas y transportaba narcóticos”, afirmó el jefe del Pentágono.
Más allá de los videos de los bombardeos, Washington aún no ha hecho pública ninguna evidencia de que sus objetivos estuvieran traficando narcóticos o representaran una amenaza para el país.
El reciente ataque se produce un día después de que bombardeos estadounidenses mataran a más de una docena de personas en cuatro barcos en el Pacífico oriental, en ataques en los que sobrevivió una persona.
No hubo rescate
Incluso, la Marina de México informó este miércoles que no logró rescatar al único sobreviviente de ese ataque, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum.
“No logró rescatarlo”, respondió la mandataria a una pregunta sobre el tema durante su habitual rueda de prensa matutina, aunque no especificó si continuaba el operativo que realizaba la marina a más de 800 kilómetros del puerto de Acapulco.
Tras el ataque, el Pentágono dijo que autoridades mexicanas asumieron la responsabilidad de coordinar el rescate del sobreviviente.
Sheinbaum dijo que han pedido a Estados Unidos que informe de las nacionalidades de los fallecidos en el ataque.
La mandataria añadió que su administración solicitó al embajador estadounidense, Ronald Johnson, mejorar los protocolos de seguridad binacionales para estos casos.
“Primero porque no queremos que haya una violación a nuestra soberanía ni tampoco este tipo de operaciones en la zona económica (exclusiva)”, que es la franja marítima de hasta 200 millas náuticas donde cada país tiene derecho a explorar y explotar recursos naturales, agregó Sheinbaum.