James Clacher, un ciudadano escocés de 57 años, fue condenado a ocho años de cárcel tras ser hallado culpable de agredir sexualmente a dos mujeres que conoció en aplicaciones de citas.

Tras los hechos, el hombre fingió su suicidio y huyó del país, pero fue capturado dos años después en España, gracias a una operac ión internacional de búsqueda.

Su modus operandi

La historia de Clacher comienza en las redes sociales, donde millones de personas buscan conexiones, como lo son las aplicaciones de citas.

Allí conoció a sus dos víctimas. La primera mujer, que usaba Tinder, relató que fue atacada entre 10 y 15 minutos después de haber permitido el ingreso del agresor a su casa en Ayrshire, en agosto de 2019.

La segunda víctima, por su parte, lo conoció en la aplicación Bumble y fue agredida un año después, en su casa en Glasgow.

Ambos testimonios fueron claves durante el juicio que culminó con la condena dictada por el Tribunal Superior de Glasgow el pasado 3 de septiembre de este año. La corte encontró a Clacher culpable de dos cargos de agresión sexual grave.

¿Cómo “murió”?

Tras ser acusado, el sujeto desapareció en mayo de 2022. Su vehículo fue hallado en un estacionamiento cercano a Loch Long, en la región de Argyll, y junto a él una nota que sugería un suicidio.

Las autoridades iniciaron una operación de búsqueda rigurosa, desplegando recursos de unidades especializadas como la Marina, la Unidad de Apoyo Aéreo, la Unidad Canina y el equipo de Investigación Financiera.

Sin embargo, las sospechas comenzaron a crecer a medida que no se encontraban pruebas que afirmaran teorías concretas sobre su muerte.

Tiempo después, se reveló que Clacher había simulado su suicidio como parte de un plan para huir del país y evitar ser detenido por la justicia.

Y es que su supuesta muerte no duró mucho, pues dos años después de su desaparición, en mayo de 2024, Clacher fue localizado en la Costa del Sol, en España.

Agentes de la Policía Nacional lo capturaron mientras se ejercitaba en un gimnasio al aire libre. Dicha detención se realizó bajo una orden de arresto internacional.

De allí el protocolo fue rápido, pues el proceso de extradición se llevó a cabo en coordinación con la Agencia Nacional contra el Crimen del Reino Unido y las autoridades españolas.

Tras su regreso a Escocia, Clacher fue presentado ante el Tribunal Superior de Edimburgo, que el 1 de octubre de 2025 le impuso una pena de ocho años de prisión. Además, fue inscrito en el Registro de Delincuentes Sexuales y recibió una orden de no acoso por 10 años.

Por último, el sujeto pasa sus días privado de la libertad en un establecimiento penitenciario en Escocia, donde cumple la condena por los actos que cometió tiempo atrás.