El Ministerio de Comercio de China anunció este viernes que se encuentra evaluando la posibilidad de entablar negociaciones comerciales con Estados Unidos, marcando así un nuevo capítulo en la creciente disputa comercial entre ambas naciones. La declaración, difundida a través de un comunicado oficial, surge luego de semanas de tensión provocadas por el aumento de aranceles ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump y por la posterior respuesta del gigante asiático.

“Recientemente, la parte estadounidense ha transmitido en varias ocasiones, a través de los canales pertinentes, su deseo de iniciar conversaciones con la parte china. Actualmente, China está evaluando esta situación”, señaló el comunicado del Gobierno chino, en lo que representa la primera señal pública de disposición al diálogo desde el endurecimiento de las medidas comerciales por parte de Washington.

La reacción de Pekín llega apenas 48 horas después de que Trump afirmara que China está siendo “duramente golpeada” por los aranceles impuestos por su administración. En una declaración ofrecida el miércoles, el mandatario estadounidense sostuvo que espera llegar a un acuerdo con el Gobierno chino, afirmando: “Estamos hablando”. No obstante, desde Pekín se ha negado repetidamente que existan conversaciones formales en curso, al menos bajo las condiciones actuales.

En una declaración ofrecida el miércoles, el mandatario estadounidense sostuvo que espera llegar a un acuerdo con el Gobierno chino. | Foto: 2025 Getty Images

La escalada arancelaria, que comenzó en abril, ha llevado a Estados Unidos a imponer gravámenes del 145 % sobre productos chinos, mientras que China ha respondido con tarifas de hasta 125 % a bienes provenientes del mercado estadounidense. Esta guerra comercial ha generado repercusiones en los mercados internacionales, debilitado cadenas de suministro globales y aumentado la incertidumbre económica a nivel mundial.

En su pronunciamiento, el Ministerio de Comercio subrayó que la posición de China ha sido “siempre coherente”, enfatizando que “si tenemos que pelear, pelearemos hasta el final; si tenemos que hablar, la puerta está abierta”. Sin embargo, también advirtió que cualquier intento de negociación debe ir precedido por la “corrección de las erróneas medidas arancelarias unilaterales” por parte de Washington.

“Decir una cosa y hacer otra, o incluso intentar usar las negociaciones como pretexto para ejercer coerción y chantaje, no funcionará con China”, sentenció el comunicado, en una clara alusión a lo que considera contradicciones en el discurso del Gobierno estadounidense.

El tono del mensaje evidencia la cautela de Pekín frente a una posible reapertura del diálogo. Aunque el gigante asiático no ha cerrado por completo la puerta a las negociaciones, deja en claro que cualquier acercamiento dependerá de la voluntad de Estados Unidos para modificar su postura actual.

Por ahora, la confianza entre ambas partes sigue resquebrajada, y los próximos movimientos de Washington serán determinantes para saber si se retomarán los canales diplomáticos o si, por el contrario, la disputa comercial se intensificará aún más.