La tensión entre Chile y Bolivia se generó por la detención de tres soldados bolivianos que fueron arrestados portando un fusil de guerra el pasado 25 de enero, cuando según el Ejecutivo boliviano, ingresaron inadvertidamente en territorio chileno.

Los gobiernos de Chile y Bolivia elevaron este viernes el tono de su disputa por el caso de los tres soldados bolivianos que fueron detenidos y encarcelados tras ingresar armados a territorio chileno el pasado 25 de enero.Los militares prestaron declaración este viernes ante el fiscal de la región de Tarapacá, norte de Chile, en un procedimiento previo a la audiencia judicial que se realizará el próximo lunes y en la que se definirá la situación de los detenidos.El presidente chileno, Sebastián Piñera, manifestó su indignación con el Gobierno boliviano, al que pidió actuar "con más respeto" hacia la verdad y el derecho internacional.Desde La Paz el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, consideró que la polémica se debería haber resuelto por la vía diplomática y afirmó que el Gobierno chileno ha asumido actitudes "trogloditas" y "cavernarias".Tras permanecer varios días sin pronunciarse en público sobre este asunto, Piñera expresó este viernes su molestia con su colega boliviano, Evo Morales, por una polémica que con el paso de las semanas ha enredado la tensa relación que mantienen los dos países."Quisiera hacer un llamado al presidente Morales a actuar con mayor respeto por la verdad, por el derecho internacional y también a aprender que el orden jurÍdico y el Estado de derecho en nuestro país lo vamos a proteger y resguardar siempre", señaló Piñera en una declaración a la prensa en el Palacio de la Moneda.El gobernante rechazó "de forma muy categórica, y con una cierta indignación, las infundadas e irresponsables insinuaciones o acusaciones" de las autoridades bolivianas sobre un posible "involucramiento" de Carabineros de Chile con el contrabando en la frontera entre ambos países.Los tres soldados, que tienen entre 18, 19 y 21 años, fueron arrestados portando un fusil de guerra el pasado 25 de enero, cuando según el Ejecutivo boliviano, ingresaron inadvertidamente en territorio chileno durante una operación contra el contrabando de vehículos.El lunes pasado, Bolivia denunció ante la Organización de las Naciones Unidas, ONU, la detención y encarcelamiento de los uniformados.Este miércoles, Morales dijo en la sede de la ONU, en Nueva York, donde asistió al lanzamiento del Año Internacional de la Quinua, que Chile utiliza a los soldados como "rehenes polÍticos" en represalia por la reivindicación de Bolivia de recuperar una salida al mar que este país perdió en una guerra a fines del siglo XIX.Piñera rebatió este viernes uno de los argumentos de las autoridades bolivianas, que esgrimen que en la zona donde fueron detenidos los soldados la frontera no está claramente señalizada.Según el mandatario, el límite fronterizo en ese sector "se encuentra claramente delimitado y, en consecuencia, los soldados bolivianos que presuntamente resguardan esa frontera conocen o debieran conocer ese límite".Los soldados, que están recluidos en una cárcel en Alto Hospicio, a 1.800 kilómetros al norte de Santiago, declararon ante la Fiscalía regional de Tarapacá.Hasta el día de hoy, sólo el militar que portaba el fusil en el momento de su detención había comparecido ante el fiscal.La situación legal de los reclutas se definirá el próximo lunes. Ese día deben comparecer ante el juzgado de garantía de Pozo Almonte a una audiencia en la que se cerrará la investigación y se revisarán las medidas cautelares contra ellos.En el norte de Chile se encuentra ya una delegación de cinco diputados bolivianos llegados para visitar a los soldados y asistir a la audiencia del lunes.El diputado Carlos Aparicio, del gobernante Movimiento al Socialismo, MAS, consideró que Chile ha tomado "un camino equivocado" al judicializar el caso. El vicepresidente García Linera, que ejerce de presidente interino del país por el viaje de Morales a Guinea Ecuatorial, sostuvo que el Ejecutivo chileno "se está comportando de una manera poco amistosa, de una manera ilegal en el ámbito internacional".Si embargo, Pinera recalcó que ingresar de forma ilegal a Chile y, además, portando armas, constituye un delito y defendió la actuación de Carabineros, de la Fiscalía y del Poder Judicial en este caso, porque -dijo- "se ha ajustado estrictamente a derecho" .