El esposo de la infanta Cristina es acusado de apoderarse de fondos públicos en una fundación.

Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos I de España, fue imputado ayer en un caso de corrupción por presuntas irregularidades al apoderarse de fondos públicos y privados a través del Instituto Nóos, una fundación sin ánimo de lucro que creo y presidió entre 2004 y 2007.Urdangarin, duque de Palma y de 43 años, es el esposo de la infanta Cristina, la hija menor del monarca español, matrimonio que actualmente reside con sus cuatro hijos en Washington.El magistrado español José Castro, instructor del caso Palma Arena, citó para el 6 de febrero como imputado a Urdangarin, convirtiéndose así en el único miembro de la Familia Real investigado por un juez.Esta decisión se produce una vez terminadas las diligencias y levantado el secreto de sumario, y después de que la Fiscalía Anticorrupción de Baleares apuntara a un “entramado societario” tejido supuestamente por Urdangarin y su socio Diego Torres para apoderarse de fondos públicos y privados que recibió Nóos.El Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJIB) confirmó la citación de Urdangarin para declarar ante los juzgados.El juez Castro le interrogará sobre los negocios realizados con la regiones españolas de Baleares y Comunidad Valenciana, por los que “haya sido perceptor de fondos públicos”, según el auto.Se le preguntará sobre la ejecución de lo acordado con ambos gobiernos regionales, la rendición de cuentas llevada a cabo, así como por las personas que hayan participado en los hechos o se hayan beneficiado de los mismos, el destino de dichos fondos públicos y su tratamiento fiscal, detalla el juez.Urdangarin deberá acudir en persona al Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca para declarar sobre sus actividades en el Instituto Nóos al haber sido citado como imputado, ya que la ley solo prevé la posibilidad de declarar por escrito para los testigos.La notificación al yerno del Rey se produjo ayer en la mañana, según las fuentes judiciales, que señalaron que también se intentó notificar la citación directamente al propio duque de Palma por fax, algo que dos horas después no había sido posible porque no comunicaba.Así, el abogado Mario Pascual Vives, que actúa como portavoz de Urdangarin, dijo en declaraciones a los periodistas, que su defendido es “absolutamente inocente” y que ahora, una vez imputado, tendrá la oportunidad de “empezar a defender” su honorabilidad.En este sentido, afirmó que por las informaciones que han ido apareciendo en prensa en las últimas semanas parecía que había un “clamor popular” para que se le imputara.El caso sobre el Instituto Nóos, que la Policía ha llamado operación Babel y cuya gestión fue investigada en su día por la propia Casa Real, se inició de rebote al salir sus actividades en el sumario del caso Palma Arena.Esta investigación está instruida desde hace años por el juez Castro en torno a numerosos casos de supuesta corrupción detectados durante el gobierno de Baleares del expresidente Jaume Matas.El juez Castro también ha llamado a declarar el día 5 de enero como imputados al socio de Urdangarin, Diego Torres, así como a otros cargos del Instituto Nóos.Los partidos políticos españoles, principalmente el gobernante Partido Popular (PP) y el Partido Socialista (Psoe), expresaron ayer su máximo respeto a las decisiones judiciales.El pasado 12 de diciembre la Casa Real española, que este jueves volvió a expresar su respeto absoluto a las actuaciones judiciales, adoptó la decisión sin precedentes desde la entronización del rey Juan Carlos en 1975 de apartar de los actos oficiales a Urdangarin por su conducta “no ejemplar” .La Casa Real también decidió entonces hacer más transparentes sus cuentas y el miércoles las dio a conocer.Los reyes suecosEl 2011 fue un año duro para la monarquía sueca, dijo la familia real en un documental exhibido ayer por la Tv.. Entre los hechos que la afectó están un libro que acusa al rey Carlos XVI Gustavo de frecuenta clubes de estriptís y las versiones de que la Reina estuvo al borde de un ataque de nervios. En entrevistas, la familia real dijo que el libro ‘The Reluctant Monarch’ (El monarca renuente) provocó un asedio periodístico sin precedentes que perjudicó a toda la familia, pero al mismo tiempo los unió como nunca.El libro dice que el Rey tuvo amoríos a fines de los 90 y que solía frecuentar con sus amigos los clubes nocturnos privados de Estocolmo donde los atendían mujeres ligeras de ropas. Pero el escándalo se intensificó cuando uno de sus amigos íntimos, Anders Lettstrom, confesó que antes de la publicación trató de averiguar qué diría sobre la familia real, y que usó contactos en el hampa para hablar con algunos delincuentes citados por el libro.