El socialdemócrata Bernardo Arévalo sufrió este domingo, 14 de enero, otro golpe político poco antes de asumir la presidencia de Guatemala, debido a que el Congreso redujo el margen de maniobra de sus diputados.

El parlamento saliente, controlado por la derecha, decidió desconocer como bancada a los 23 diputados del Movimiento Semilla, de Arévalo, para la nueva legislatura, en virtud de una suspensión judicial de ese partido por supuestas irregularidades en su creación.

Las discusiones en torno a la bancada de Semilla trabaron la instalación del nuevo Congreso, que es el que debe prestar juramento a Arévalo como presidente. La ceremonia de investidura presidencial lleva cinco horas de retraso.

“Ya estoy aquí en el Teatro” Nacional para la ceremonia de investidura, declaró Arévalo en un mensaje en la red social X, sin comentar la decisión sobre los diputados de su partido.

La incertidumbre por la investidura provocó que representantes de Estados Unidos, la OEA, la Unión Europea y presidentes latinoamericanos presentes en Guatemala urgieran al Congreso a traspasar el mando a Arévalo.

El sociólogo, exdiplomático y filósofo de 65 años, Arévalo, pasó inesperadamente en junio a la segunda ronda presidencial con una candidata conservadora aliada del oficialismo, a quien venció cómodamente con un 60% de los votos por su mensaje anticorrupción.

Según la ley orgánica del Congreso guatemalteco, los diputados declarados “independientes” no pueden integrar la junta directiva del parlamento unicameral ni comisiones de trabajo para apoyar eventuales iniciativas de ley que pueda proponer el futuro presidente.

El partido Semilla fue suspendido a petición de la Fiscalía que abrió una investigación sobre supuestas irregularidades en la constitución de la agrupación política en 2017.

Los nuevos diputados tenían que elegir a la junta directiva de un año, cuyo presidente debe ser el encargado de juramentar al nuevo mandatario, quien ha sorteado meses de persecución judicial que buscaba impedir la toma de posesión.

Alrededor de las 9 de la noche, hora de Colombia, se declaró inaugurado el periodo de sesiones del Congreso de Guatemala 2024-2025.

En tanto, miles de personas que se concentran en la plaza central capitalina a la espera del mensaje de Arévalo y que siguen en pantallas gigantes la sesión en el Congreso, aplauden los nombres de los nuevos diputados de Semilla, mientras que mientras que abuchean a los congresistas que consideran “corruptos”.

Ciento de guatemaltecos esperaban la posesión del presidente Bernardo Arévalo. | Foto: AFP or licensors

La Fiscalía intentó retirarle la inmunidad de presidente electo, desarticular su partido progresista y anular los comicios, argumentando que hubo anomalías electorales.

La embestida, basada en casos “espurios” según Arévalo, fue condenada por la ONU, la OEA, la Unión Europea y Estados Unidos, que sancionó a cientos de fiscales, jueces y diputados por “corrupción” y “socavar la democracia”.

Arévalo sustituirá al derechista Alejandro Giammattei, quien ha sido vinculado al llamado “pacto de corruptos” y durante cuyo gobierno se exiliaron decenas de fiscales, jueces y periodistas que denunciaron actos de corrupción.

Con información de AFP