Lo que parecía ser un inofensivo detalle provocó la muerte de Ana Luiza de Oliveira Neves, una adolescente de 17 años, en Brasil. La menor de edad murió el pasado domingo, 1 de junio, luego de ingerir un pastel que un mensajero en moto llevó hasta la puerta de su casa en Itapecerica da Serra, São Paulo.
Medios de ese país reportaron que el pastel fue entregado a la hermana de Ana Luiza y, un día después, la joven recibió el supuesto detalle que venía acompañado de una nota. “Un regalo para la niña más hermosa que he visto en mi vida”, decía el trozo de papel.
Solo minutos después de comer el ponqué la joven se sintió mal y tuvo que ser trasladada a un centro médico, donde le informaron a su familia que sufrió una intoxicación. Aparentemente, la situación médica de Oliveira no era de gravedad, pues le administraron medicamentos y le dieron de alta.
Sin embargo, al día siguiente la adolescente volvió a presentar síntomas. Aunque su familia la trasladó a urgencias, el informe médico reveló que llegó al centro asistencial sin vida, debido a un paro cardiorrespiratorio.
Tras la sospechosa muerte de la menor, la Policía Civil de Itapecerica da Serra inició una investigación que apenas días después ya arroja resultados.
De acuerdo con el medio local SBT News, este martes, 4 de junio, fue arrestada otra adolescente, también de 17 años, quien estaría detrás de la muerte de Ana Luiza. De acuerdo con esta versión, la joven confesó ante las autoridades que añadió un peligroso elemento químico al pastel y luego lo envió a la casa de la víctima.
Y es que en medio de la investigación, la Policía Civil descubrió que el pasado 15 de mayo una amiga de Ana Luiza se enfermó luego de ingerir un pastel que también le entregó un mensajero en motocicleta.
Aunque, afortunadamente, la joven se encuentra en buen estado de salud, la extraña coincidencia llevó a los investigadores a analizar en profundidad el caso. Una vez revisaron cámaras de seguridad, se percataron de que el mismo hombre entregó los dos pasteles.
Y, al ser consultado por los agentes, el sujeto les proporcionó la dirección donde recogió ambos pasteles. Fue en ese lugar, donde las autoridades encontraron a la sospechosa que está siendo procesada por la muerte de Ana Luiza.
Medios brasileños reseñaron que la adolescente confirmó a la Policía Civil que estuvo detrás del intento de envenenamiento de la primera víctima y del envenenamiento de Ana Luiza. Según contó, compró los pasteles en una panadería y usó como cobertura un ‘brigadeiro’ (dulce típico de Brasil) al que le añadió óxido de arsénico.
Ante esta escalofriante confesión, las autoridades pidieron que la adolescente sea procesada por un delito similar a la tentativa de homicidio y homicidio calificado por uso de veneno.