Veinte años después de llegar a la Zona Cero de Nueva York tras los ataques del 11 de septiembre de 2001 contra las Torres Gemelas del World Trade Center, el experimentado bombero Luis Eduardo Marulanda recuerda sus días buscando vida bajo los escombros.

Sentía "un dolor de patria, aunque no era mi patria. Pero uno no necesita ser ciudadano americano para sentir ese dolor. Y eso persiste", reflexiona.