En palabras de Joanne Pillsbury, "esta exposición es una manera de ampliar lo que sabemos del mundo precolombino".

La muestra, que sigue el movimiento del trabajo de la metalurgia en la etapa histórica que concluyó con la llegada de los conquistadores españoles, supuso un trabajo de investigación que se extendió durante cinco años y reunió a expertos de América Latina y Estados Unidos.

"Una cosa muy importante para mí es que la mayoría de las exposiciones del arte precolombino son de piezas de cerámica y de piedra. La cerámica y la piedra son muy difíciles destrozar, el oro se puede fundir", aseguró Pillsbury, quien resaltó que esta vez cuentan con objetos adornados con plumas o tejidos animales.