La llegada del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para una visita de trabajo al Reino Unido ha generado un nivel de movilización sin precedentes este jueves en ese país.

No en vano los principales actos, como el encuentro del Mandatario con la primera ministra, Theresa May, y la reina Isabel II, se realizarán fuera de Londres, para evitar en lo posible las numerosas protestas programadas en su contra.

En lugar de los emplazamientos habituales de Downing Street y el palacio de Buckingham, en el centro de la capital británica, Trump se reunirá con May y la Reina Isabel II en la residencias de Chequers y Windsor.

La única vez que el líder republicano pisará la capital con su esposa Melania será esta noche para alojarse en la residencia del embajador de EE. UU.