Llevarlo al colegio, a los entrenamientos en la Sarmiento Lora, incluso los sábados, esperarlo, ayudarlo con las tareas, lavarle los uniformes, limpiarle los guayos, estar pendiente de que tuviera una buena alimentación, descanso, buena salud y recreación... estas actividades para Viviana Roa, la mamá de Nicolás Benedetti, fueron motivo de “placer”, “no sacrificios”, para apoyarlo en su proceso de formación como futbolista.