Durante los 69 meses que completó Nicolás Maduro al frente del Gobierno en Venezuela, jamás había vivido una semana tan crítica en el Palacio de Miraflores, como la que recién termina.

No solo ha debido soportar que desde la Asamblea Nacional le instauren un presidente interino que fue reconocido como el verdadero mandatario de los venezolanos por varios países, entre ellos Estados Unidos y Colombia, sino que ha arreciado el cerco económico a su régimen.