Tras el paso del huracán María por el Caribe, Puerto Rico vive un día a día marcado por la ausencia general de electricidad, las comunicaciones telefónicas en precario estado, graves problemas de distribución de combustible y una población que lucha  por agua y alimentos.

El Gobierno liderado por Ricardo Rosselló y las agencias federales de EE.UU. que han trasladado a Puerto Rico a cientos de efectivos tratan, en conjunto, de restablecer la situación de un territorio devastado con sectores todavía incomunicados y fuertes lluvias en el área oeste que entorpecen la recuperación.