La región central de Cuba despertó este sábado en una de las mañanas más peligrosas de las últimas décadas, un amanecer de olas gigantes, vientos huracanados y fuertes lluvias causados por el feroz Irma, que ha azotado intensamente ciudades patrimoniales como Remedios o Caibarién.

Caibarién, la llamada "Villa Blanca" al norte de la provincia central de Villa Clara, es una de las comunidades más afectadas debido a su ubicación en la costa.

Las zonas bajas de esa localidad están totalmente anegadas a causa de las inundaciones costeras y las calles, desoladas y vacías, están obstruidas por escombros y árboles derrumbados por vientos huracanados, que alcanzaron los 250 kilómetros por hora debido a la cercanía del ojo de Irma.

Las calles están desalojadas, no se ve un alma, solo un trabajador de la Cruz Roja corría esta mañana bajo el aguacero para comprobar que nadie deambulaba por allí.

En las cercanas provincias de Ciego de Ávila y Camagüey,  los efectos han sido devastadores, especialmente en la conocida como cayería norte, donde se ubican los polos turísticos de Cayo Coco y Cayo Guillermo.

Los más de 30.000 turistas que pasaban allí sus vacaciones, la mayor parte de ellos canadienses, fueron evacuados hace tres días de esos cayos, donde solo han sobrevivido las estructuras hoteleras más sólidas, mientras que el resto han quedado totalmente derruidas.