En Colombia hay rituales casi sagrados: el tintico de la mañana, la novela de las 9 y, por supuesto, revisar el Sinuano Noche.
Y es que este 5 de diciembre de 2025, a las 10:30 p. m., se llevó a cabo el sorteo que tuvo a miles de jugadores haciendo promesas, cruzando dedos y mirando al cielo por si se alineaban las estrellas… o al menos los números.
El sorteo, que ya hace parte del paisaje emocional del Caribe y buena parte del país, entregó sus resultados fresquitos y con toda la emoción del azar.
Esta vez, el Sinuano Noche dejó como combinación ganadora 1953. Sí, esos mismos que usted cree que debió jugar… pero no jugó.
Para quienes siguen la tradición semanal, el Sinuano no descansa.
Durante los días previos, es decir, este 4 de diciembre los resultados también estuvieron movidos y dejaron una colección de combinaciones como:
- Sinuano Día: 8970
- Sinuano Noche: 8767 (con quinta balota 9)
y otras listas para que usted haga sus cálculos cabalísticos, consulte a la tía que interpreta sueños o vuelva a jugarle al número del taxi que lo recogió hoy.
Y claro, este loteo no sería lo mismo sin los clásicos comentarios de los jugadores habituales: el que dice que estuvo “a un número”, el que asegura que soñó con el resultado exacto pero se le olvidó anotarlo, o el que jura haber tenido una corazonada.
Todo muy normal para un país que hace del chance una actividad tan seria como la final del fútbol.
¿Se lo ganó? Esto debe saber
Si usted revisó su tiquete y sonrió —felicitaciones, está de buenas—, recuerde que para reclamar el premio debe presentar el billete en perfecto estado y su documento de identidad.
No vale llevarlo doblado, mojado, fotocopiado ni “es que se me borró un poquito”. Las reglas son claras, y el Sinuano también.
Además, tenga en cuenta que todos los días, incluidos festivos, se juega la versión diurna del Sinuano a las 2:30 p. m., por si quiere volver a tentar a la suerte o recuperar lo que “invirtió estratégicamente”.
Mientras tanto, muchos siguen soñando con el momento de gritar “¡me salió!”. No pierda la esperanza: el próximo sorteo puede tener su nombre… o al menos su número.