Las autoridades colombianas capturaron y enviaron a prisión a tres hombres acusados de engañar a miembros de la comunidad LGBTIQ+ en Medellín por medio de coqueteos y planteamientos de posibles romances para citarlos y despojarlos de sus objetos de valor.

De acuerdo con las investigaciones, los hechos ocurrieron entre el 11 de junio y el 29 de julio del año pasado, “cuando los procesados habrían contactado por redes sociales a 10 integrantes de la comunidad LGBTIQ+ para tener encuentros”, indicó la Fiscalía General de la Nación.

Los hombre citaban a sus víctimas para robarlos. | Foto: Getty Images

Luego de que las víctimas eran recogidas en sus lugares de residencia en un taxi que era pagado por los sujetos, los delincuentes les suministraban sustancias psicoactivas para someterlas y robarles los celulares, tarjetas bancarias, dinero en efectivo y otros artículos de valor como cadenas, relojes, entre otros.

Luego de que los despojaban completamente de todo lo que tuvieran de valor, las personas asaltadas eran llevadas en ese mismo taxi hasta otras zonas apartadas de la ciudad, donde eran abandonadas a su suerte bajo los efectos de esas drogas.

Luego de robarlos, abandonaban a las víctimas en lugares apartados bajo los efectos de sustancias alucinógenas. | Foto: Getty Images / Motortion

Los delitos se habrían cometido en Medellín y otras poblaciones del Valle de Aburrá, en Antioquia, donde fueron identificados los delincuentes como Juan Pablo Gil Dávila, Kevin Alexander Álvarez Otálvaro y Norberto Arturo Oliveros.

Los tres hombres fueron imputados por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado en concurso homogéneo y sucesivo, y hurto por medios informáticos. Los dos primeros fueron llevados a un centro carcelario y el último, que era el conductor del taxi, seguirá vinculado al proceso en libertad.

Dos de los sujetos se encuentran en un centro de detención. | Foto: Getty Images

Casos similares son cada vez más frecuentes en los que se usan las diversas aplicaciones de citas para llamar la atención de las víctimas, generalmente con fotos e información falsa para convencerlos de verlos de manera presencial en algún lugar de la ciudad, para cometer todo tipo de delitos en su contra, desde robos comunes hasta violaciones o intentos de asesinato.