En un operativo realizado en Yarumal (Antioquia), autoridades colombianas rescataron a 17 niños y adolescentes que estaban bajo custodia del grupo ultraortodoxo Lev Tahor, denunciado internacionalmente por abusos, trata de personas y explotación infantil. Cinco de esos menores tenían alertas de búsqueda internacional activas.
El hallazgo se dio gracias a que un hombre residente en Antioquia, familiar de un menor que había logrado huir de los abusos de la secta Lev Tahor, decidió contactar a las autoridades después de reconocer rasgos, nombres y comportamientos que coincidían con lo que su sobrino le había contado.
El niño que había escapado de la secta le describió cómo la secta planeaba buscar nuevos enclaves rurales en países donde pudieran pasar inadvertidos.
En Colombia el grupo planeaba afincarse en una zona rural del norte del país, moviéndose con absoluta reserva y cautela para no llamar la atención, solían buscar lugares con calles empinadas y rodeado de naturaleza.
El aviso llegó a las autoridades de Migración Colombia y el Gaula Militar, quienes intervinieron el lugar y encontraron 26 personas extranjeras: 9 adultos y 17 menores de edad.
Los menores de edad, de nacionalidad guatemalteca, canadiense y estadounidense, quienes portaban atuendos distintivos de este grupo, venían siendo seguidos por las autoridades desde hace varias semanas.
Según las investigaciones, el grupo ingresó al país semanas antes, procedente de Estados Unidos, haciendo múltiples escalas para evitar levantar sospechas.
De acuerdo a SEMANA, el grupo viajó desde Nueva York, una parte llegó a Cartagena desde el aeropuerto Tocumen, en Panamá, mientras que el otro grupo aterrizó en el José María Córdova, cerca de Medellín, tras hacer escala en Miami.
Su intención era comprar una finca en zona rural de Antioquia para establecer un nuevo asentamiento.
¿Qué es Lev Tahor y por qué preocupa su presencia en Colombia?
Lev Tahor es una secta judía ultraortodoxa fundada en 1988, conocida mundialmente por su radicalismo. Se caracterizan por imponer códigos de vestimenta estrictos, aislamiento total del mundo exterior, control absoluto sobre los miembros y castigos severos por desobediencia.
En distintos países, la secta ha sido acusada de matrimonio forzado de niñas, abuso físico y psicológico, encierro, adoctrinamiento violento y traslado ilegal de menores entre fronteras. Sus líderes han enfrentado investigaciones y juicios en Norteamérica y Centroamérica.
Las prácticas de Lev Tahor, se rigen bajo reglas que contradicen normas internas de su religión. Sus integrantes solo comen alimentos cocinados por miembros del grupo.
Habitantes de Yarumal afirmaron que algunos comportamientos del grupo les parecían extraños: casi no salían, compraban alimentos en grandes cantidades y se movían en conjunto, sin contacto con nadie más.
Tras el operativo, los niños fueron llevados a un centro de protección en Medellín mientras avanza su proceso migratorio, donde reciben acompañamiento.