Pasados ocho meses del caso por envenenamiento que causó la muerte de dos estudiantes del colegio Los Nogales, en lo que parecía un accidente en una vivienda en el norte de Bogotá tras el consumo de frambuesas achocolatadas, hoy la Fiscalía General de la Nación reveló detalles acerca de la presunta responsabilidad que tendría la empresaria Zulma Guzmán Castro.

Cabe recordar que, horas después de haber consumido las frambuesas, los cuatro jóvenes que habían participado en la reunión presentaron síntomas de intoxicación aguda, razón por la cual fueron trasladadas a la Fundación Santa Fe de Bogotá. No obstante los esfuerzos de los médicos en este lugar, dos de los menores murieron: Inés de Bedout, el 5 de abril y, cuatro días más tarde, Emilia Forero. Los otros dos menores, además de un adulto, lograron sobrevivir.

La Fiscalía tendrá que determinar quién estuvo detrás del envenenamiento de las menores y si fue un acto premeditado. | Foto: GUILLERMO TORRES

Según el secretaria de Salud de Bogotá, Gerson Bermont, las autoridades confirmaron que la intoxicación no habría sido accidental, ni tampoco se originó por alimentos contaminados por error. Los equipos de vigilancia epidemiológica detectaron desde un principio la presencia de talio, un metal altamente tóxico, sin olor ni sabor, difícil de rastrear y que no hace parte de los elementos monitoreados por la entidad.

“Se pudo concluir […] que lo sucedido no responde a una intoxicación ocasionada por alimentos, sino por un agente que no es objeto de vigilancia. […] Se logró el hallazgo de esta sustancia desde el comienzo”, afirmó Bermont en su momento. Con base en la evidencia se descartó cualquier posibilidad que implicara accidentes fortuitos, reforzando a su vez la hipótesis de un acto deliberado.

Como consecuencia de la investigación, se indicó que la principal sospechosa era Zulma Guzmán Castro, una empresaria del sector tecnológico y fundadora de la plataforma de carsharing, conocida también por su participación en el programa de televisión Shark Tank.

La investigación ha tomado un nuevo rumbo en este caso.

La Fiscalía sostiene que Guzmán habría gestionado el envío del domicilio que contenía las frambuesas que luego fueron ingeridas por las víctimas.

También se indagaría la relación sentimental que ella habría sostenido con el padre de una de las menores. Investigadores consideran que el caso podría corresponder a un crimen de venganza como consecuencia de un conflicto pasional entre ambos.

Cabe aclarar que Zulma Guzmán Castro salió del país hacia Argentina, luego de que se confirmó la intoxicación de los menores. Luego de esto se habría desplazado a Brasil, España y el Reino Unido, lo que habría llevado a las autoridades a internacionalizar la investigación. Esto, más las pruebas recolectadas, le permitieron a la Interpol emitir una circular roja para facilitar su ubicación y detección en el país donde puede estar actualmente.