Familia clama por liberación del suboficial Cesar Augusto Lasso Monsalve, quien fue retenido durante la toma de Mitú, Vaupés. Misa en la Iglesia La Merced y marcha hacia la plazoleta de San Francisco.

Trece años en poder de las Farc completó este martes el sargento de la Policía, César Augusto Lasso Monsalve. El suboficial fue secuestrado junto a otros 60 uniformados el 1 de noviembre de 1998 durante la Toma a Mitú, Vaupés. Ese fatícido día 43 policías y militares fueron asesinados durante la incursión armada y 47 más quedaron heridos. De los retenidos, sólo el sargento Lasso y el intendente Luis Hernando Peña permanecen cautivos. Aunque sobre este último no se sabe nada. Al parecer habría sido fusilado por la guerrilla hace dos años, de acuerdo con el testimonio de un ex rehén. En medio de ese triste recuerdo, Fabiola Monsalve, madre de César Augusto, pide que "lo liberen ya o que nos envíen una prueba de supervivencia". La última vez que le llegaron imágenes de él fue en septiembre de 2009 cuando lo vio en un video, pero lo notó "enfermo, acabado y muy desmejorado". Por ello no hace sino que pedirle que tenga paciencia hasta que llegué ese día en que vuelva a libertad. Para clamar por su pronto regreso, la familia del suboficial realizará este martes a las 10:30 a.m. una misa en la Iglesia La Merced, en la Carrera 4 con Calle 7, y luego se hará una movilización pacífica hasta la plazoleta de San Francisco, frente a la Gobernación del Valle. En la plazoleta se instalará un pendón con las imágenes de los uniformados que todavía están en manos de la guerrilla como símbolo de rechazo hacia el secuestro. A Fabiola Monsalve la acompañará Leonor Bonilla, madre del intendente Luis Hernando Peña, que manifestó estar "triste y desesperada" por no tener noticias de su hijo desde el año 2002, cuando llegó la última prueba de supervivencia. En julio del 2008 el policía Armando Castellanos, rescatado en la Operación Jacque, aseguró que el extinto cabecilla 'Mono Jojoy' y el extraditado 'Martín Sombra' ordenaron la muerte de Peña porque tenía "problemas psicológicos". Sin embargo, esa organización ilegal nunca ha confirmado o desmentido el hecho. "Pido a las Farc que me informen qué pasó con mi hijo, qué suerte corrió", expresó la señora Bonilla, quien solicitó la devolución del cadáver, en caso de que su hijo esté muerto. El año pasado las dos madres marcharon por las calles de la ciudad pidiendo el regreso de sus hijos, pero no obtuvieron respuesta alguna por parte de las Farc.