El presidente Juan Manuel Santos afirmó aunque los militares tienen instrucciones de combatir a la guerrilla, la ciudadanía demanda mayor seguridad y que la lucha produce inquietud entre la población afectada.

El presidente Juan Manuel Santos afirmó el jueves que aunque los militares tienen instrucciones de combatir a la guerrilla y de no bajar la guardia reconoce que la ciudadanía demanda mayor seguridad y que la lucha produce inquietud entre la población."Los actos de terrorismo en las ciudades o las bajas que sufre la fuerza pública en esta guerra que estamos librando contra la violencia y contra el terrorismo, pues por supuesto que causan inquietud, pero tenemos que darnos cuenta que estos actos son la respuesta de unos grupos armados ilegales, que por primera vez han sido sacados desde sus principales y sus tradicionales guaridas, y que están siendo confrontados todos los días por nuestras tropas" , dijo Santos en un foro bancario en el balneario de Cartagena, al norte del país."Claro que hay problemas. Todos lo reconocemos, no se nos olvide que estamos en una guerra, pero esos problemas los enfrentamos todos los días con mucha decisión, con mucha contundencia", añadió el presidente en su discurso transmitido en vivo por la Presidencia en su página de internet."Soy consciente que la ciudadanía nos exige más. Eso le digo yo todos los días a nuestros oficiales: tenemos que rendir mucho más y en eso estamos. Mi consigna ha sido siempre la de perseverar sin bajar un centímetro la guardia y así lo estamos haciendo y entendemos la necesidad de incrementar las acciones, porque ahí no podemos flaquear un solo segundo", añadió.Distintas encuestas han atribuido a varios factores una baja de entre dos a seis puntos porcentuales en la popularidad del mandatario, que oscila entre 58% a 64%, entre ellos una percepción de que ha aumentado la inseguridad y se han incrementado las acciones de grupos rebeldes como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).Las autoridades han atribuido a las FARC desde la planeación de un coche-bomba, que fue desactivado por la policía el 15 de mayo en Bogotá, hasta incursiones y ataques como el ocurrido la medianoche del domingo pasado cuando una mujer y dos policías murieron y otra mujer resultó gravemente herida y perdió a su bebé a quien estaba a punto de dar a luz, cuando el carro policial en el que era trasladada al hospital fue atacado a tiros en la región de La Montañita, en Caquetá, al sur del país.Pero Santos ratificó en la jornada que tasas de delitos como homicidios, secuestros, hurtos, entre otros siguen bajando y que sólo en las últimas 24 horas fueron abatidos por la fuerza pública al menos 15 rebeldes, ocho de ellos de las filas las FARC, y siete del también rebelde Ejército de Liberación Nacional (ELN), que murieron en la jornada en un bombardeo de la fuerza aérea a un campamento en una zona del departamento de Chocó, en el noroeste del país.