Aunque aún se desconocen las verdaderas razones de la muerte en extrañas circunstancias de la familia bogotana compuesta por Nelson Martínez Hernández, Viviana Andrea Canro Zuluaga y el pequeño niño de tan solo 4 años, se han venido conociendo nuevos detalles sobre esta tragedia sucedida en un hotel de San Andrés.
En las últimas horas, Noticias RCN reveló el contrato de compraventa de servicios turísticos que adquirió la familia como celebración del Día del Padre y Día de la Madre.
El documento señala que el hospedaje en los hoteles Tone 2 y Tone Express estuvieron programados desde el 9 de julio hasta el 13 de julio. Como eran cinco personas, la familia pagó $ 7.835.000 por el viaje.
El Hotel Portobelo Convention aseguró en un comunicado que se hicieron dos reservas: una en el Tone II para los padres de Viviana Andrea Canro, mientras que en el Portobelo Convention se hizo para las tres personas que fueron halladas muertas.
Los documentos revelados por el informativo de televisión citado, señalan que por la primera reserva pagaron $ 3.278.000, mientras que el segundo fue de $ 4.557.000. Si se suman estos dos valores, da como resultado un valor de más de siete millones de pesos.
La familia solamente alcanzó a disfrutar tres de sus cinco días de vacaciones, ya que fueron hallados sin vida el viernes 11 de julio, dos días antes para que llegara el domingo 13.
Varios familiares han confirmado a medios de comunicación que Viviana Andrea, unas horas antes de su muerte, le reveló a sus hijos mayores que habían hecho la solicitud al hotel de un cambio de habitación, pero no se las aprobaron. En un audio, la mujer denunciaba que el hotel se encontraba en malas condiciones.
“Llegamos al Tone, acabamos de llegar. Ese hotel está remohoso, huele hartísimo a moho; no tiene papel higiénico, no tiene aseo, no tienen toallas. Me dio pena, me sentí mal con mis papás, con Nelson, no sé qué hacer”, se le escucha pronunciar a Canro Zuluaga.
En medio de la realización de las autopsias por parte de las autoridades, se conocieron los primeros resultados de los exámenes forenses del menor de cuatro años, quien de acuerdo con su abuelo Orlando Conra, determinaron que su muerte no tendría relación con motivos de intoxicación o violencia.
“No le encontraron nada extraño en el estómago, que estaba limpio, que tenía una espuma normal y que el hígado lo tenía limpio, entonces que por ese lado no había nada y tocaba esperar”, detalló Conra en una entrevista con Noticias Caracol.