En el marco de la audiencia pública de Reconocimiento de Verdad y Responsabilidad del subcaso Antioquia del Caso 03, referente a los denominados “falsos positivos”, fueron entregados restos de cuatro personas víctimas de desaparición forzada en el oriente antioqueño, luego de haber sido presentadas ilegalmente como bajas en combate.
Las víctimas identificadas son: Heider Alberto Velásquez, Jairo Andrés Álzate, Juan Carlos Castaño Tobón, cuya entrega física del cuerpo está programada para el 12 de diciembre, y José Mauricio Meneses Zapata, cuya entrega simbólica ya se había realizado el 3 de diciembre.
Según los datos de la investigación actualizada de la JEP, entre 2002 y 2007, periodo en que operaron seis batallones adscritos a la IV Brigada del Ejército Nacional, fueron asesinadas 589 personas en el departamento de Antioquia, de las cuales 228 fueron víctimas de desaparición forzada y presentadas falsamente como combatientes. De ese total, 111 continúan desaparecidas. Hasta la fecha se han hallado restos de 13 personas, de las cuales ocho ya han sido entregadas a sus familias.
La audiencia, que inició en Granada (oriente antioqueño), es solo la primera fase del subcaso. La segunda parte está programada para llevarse a cabo en Medellín entre el 15 y el 17 de diciembre, donde se revisarán los hechos ocurridos en otras zonas del departamento — como el Valle de Aburrá, el norte y occidente, correspondientes a los años 2004–2007.
Por estos hechos, 40 antiguos miembros de seis batallones adscritos a la IV Brigada del Ejército y dos terceros fueron llamados a reconocer de manera pública verdad y responsabilidad en asesinatos y desapariciones forzadas que posteriormente fueron presentadas ilegítimamente como bajas en combate.
Los implicados deberán relatar el rol que desempeñaron dentro del plan criminal, reconocer los daños ocasionados y responder las demandas de reconocimiento de las víctimas y sus familias.
Según destaca la JEP, el reconocimiento público de los “falsos positivos” no solo busca aportar a la verdad y la memoria histórica del país, sino también garantizar compromisos de reparación y no repetición. Por eso, actos como la entrega de restos y la realización de audiencias permiten visibilizar la magnitud de los crímenes, generar responsabilidad pública y ofrecer un espacio de dignidad a las familias que durante años han esperado justicia.
“Se trata de un paso decisivo para el esclarecimiento de la verdad sobre los crímenes atribuidos a integrantes de la Brigada IV del Ejército Nacional en Antioquia, el departamento con mayor número de asesinatos y desapariciones forzadas presentadas ilegítimamente como bajas en combate, hechos que el país conoce como ‘falsos positivos’”, resaltó la jurisdicción.