La Policía está investigando si 18 cadáveres recuperados de una fosa clandestina en el sur de México son los de un grupo de turistas que fueron secuestrados hace un mes en Acapulco, en la costa del Pacífico.

La Policía está investigando si 18 cadáveres recuperados de una fosa clandestina en el sur de México son los de un grupo de turistas que fueron secuestrados hace un mes en Acapulco, en la costa del Pacífico.La policía no sabía aún si los cadáveres encontrados en la fosa en Tres Palos, una ciudad al sur de Acapulco, son los de 20 hombres secuestrados el 30 de septiembre mientras visitaban la ciudad, provenientes del estado vecino de Michoacán, dijo Fernando Monreal, director de la Policía Investigadora Ministerial del estado de Guerrero.Monreal dijo que la policía continuaría rastreando la zona el jueves. Los agentes empezaron a excavar en la zona tras recibir una llamada anónima alertando de dos cuerpos en un campo cerca de Acapulco.Horas antes, un video de Youtube mostraba a dos hombres diciendo que mataron a los "michoacanos" y los enterraron en la zona. Los hombres tenían las manos aparentemente atadas detrás de la espalda y respondían preguntas de un interrogador que no se veía.Dos cadáveres con la misma ropa que los dos hombres del video fueron encontrados encima de la fosa, junto a un cartel que decía: "aquí está enterrada la gente que mataron". La cartulina con el mensaje estaba firmada por el "CIDA" o Cartel Independiente de Acapulco.El grupo, poco conocido, ha sido acusado de asesinatos en Acapulco y alrededores en los últimos dos meses.La policía no ha confirmado la identidad de los dos hombres encima de la fosa.En el video, ambos hombres dijeron que mataron a los 20 en venganza contra el cartel de la Familia Michoacana por meterse en la zona de Altamirano, ubicada en la frontera de los estados de Michoacán y Guerrero.Las familias de los 20 desaparecidos, muchos de ellos parientes entre ellos, han dicho que éstos eran mecánicos en la capital del estado de Morelia y que cada año ahorraban dinero para tomar unas vacaciones juntos. Entre ellos, se encontraba el hijo de 17 años de uno de los mecánicos.Cientos de amigos y parientes de los secuestrados marcharon en Morelia para exigir que las autoridades federales investiguen el caso. El domingo, unas 1.000 personas marcharon para pedir a las autoridades que sigan buscando a sus seres queridos."A la gente que los tiene, les pedimos que les compadezcan, por nosotros", dijo Katy Rodríguez, sobrina de siete de los desaparecidos, en un mensaje emitido a través de los medios de comunicación.Investigadores estatales de Guerrero han corroborado que los hombres trabajaban como mecánicos y no tenían historiales criminales. Tampoco se encontraron pruebas que los relacionen con cualquier pandilla. Se ha especulado que el grupo podría haber sido objeto de un ataque por error. También se ha dicho que investigan si policías estuvieron involucrados en el secuestro, luego de que con anterioridad circulara en internet un video en el que se señalaba a agentes como copartícipes del crimen.