En las últimas horas, se conoció que las autoridades habrían frustrado un plan de fuga orquestado por la organización criminal ‘La Inmaculada’.
Dicho plan buscaría impedir la extradición de su máximo cabecilla, Andrés Felipe Marín Silva, alias ‘Pipe Tuluá’, así lo revelaron fuentes de inteligencia militar, a El País.
Además, informaron que la banda habría recolectado más de 800 millones de pesos destinados al financiamiento de sobornos y logística para ejecutar la evasión.
Plan de ‘La Inmaculada’
El objetivo final era evitar que alias Pipe Tuluá fuera extraditado a los Estados Unidos, donde enfrenta graves cargos por las autoridades estadounidenses.
Lo anterior, se debe a delitos relacionados con el narcotráfico, aunque hasta el momento, las autoridades no han revelado mayores detalles sobre el operativo de extradición.
Respecto a su plan, se conoció que la millonaria suma habría sido recolectada mediante cobros extorsivos a empresarios, ganaderos, comerciantes y transportadores de la región, en una operación de presión y violencia continua.
Los fondos iban a ser destinados a sobornos a funcionarios penitenciarios, así como al financiamiento logístico de la fuga, incluyendo transporte, alojamiento clandestino y protección para el cabecilla.
No obstante, un sorpresivo traslado del capturado a la estación de Policía de Los Mártires, en el centro de Bogotá, frustró el plan antes de que pudiera concretarse.
Pues en la mañana del miércoles, 4 de junio, entre las 6:00 y las 7:00 a.m. uniformados se dirigieron al Pabellón de Alta Seguridad y custodiaron a ‘Pipe Tuluá’ hasta el lugar en el que lo estaba esperando un helicóptero dispuesto para su traslado.
Violencia en Tuluá
Horas después de que las autoridades frustraran su intento de escape, la comunidad de Tuluá vivió una tarde marcada por la violencia que sembró preocupación en los habitantes.
Y es que cuatro vehículos fueron incinerados en distintos puntos del municipio, en lo que las autoridades consideran una represalia directa por parte de ‘La Inmaculada’, tanto por el traslado del cabecilla como por la pérdida del dinero invertido en su frustrada liberación.
Ante estos hechos, el alcalde Gustavo Vélez decretó toque de queda desde las 6 de la tarde para prevenir nuevos actos delictivos.
Las autoridades reforzaron la presencia de la fuerza pública en la zona, y el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, confirmó que los ataques estarían relacionados con el avance del proceso de extradición de ‘Pipe Tuluá’.
Finalmente, el cabecilla permanece en custodia policial a la espera de la resolución de los últimos trámites judiciales para su traslado a Estados Unidos.