El menor padece quemaduras de primero y segundo grado en sus piernas, abdomen y un brazo, heridas acompañadas por esquirlas del explosivo.

En el hospital de Guapi se encuentra recluido un niño de 11 años de edad que resultó herido luego de manipular un taco dinamita en medio de labores de minería que se adelantan en zona rural de este municipio costero. Según Manuel Riascos, líder de la comunidad de San Francisco, nombre de la vereda donde se registró la emergencia, el pequeño participaba en las labores de extracción artesanal de oro cuando manipuló este elemento, el cual es usado para horadar el suelo y así facilitar la extracción del preciado metal. “Es preocupante que se registre esta situación porque en los amplios grupos humanos que están sacando oro de los cauces de los ríos que desembocan en el Pacífico hay muchos niños que trabajan día y noche en estas peligrosas jornadas, como el caso del pequeño José Dimas Hurtado Sinisterra, quien manipuló el explosivo cuando se lo encontró en el sitio. Él trabajaba en esto porque debe ayudar económicamente a su familia”, explicó el líder comunitario. Las demás personas que en ese momento laboraban en la mina a cielo abierto salieron en ayuda del pequeño, brindándole los primeros auxilios el sitio, y luego lo trasladaron en lancha hasta el casco urbano de este municipio, y luego fue internado en el Hospital. “Se le salvó la vida al niño porque la gente de San Francisco gestionó rápido la lancha y se llevó de una al hospital, a pesar de que del sitio donde está el yacimiento al pueblo hay siete horas. En el trayecto se le prestó atención con lo que se tenía a mano, que eran trapos y agua limpia, y todo en favor de la integridad del menor, quien reside con su familia en la vereda San Francisco”, agregó el líder social. Mientras tanto, el reporte de los galenos de este hospital establece que el niño permanece en observación médica tras recibir calmantes y luego de ser limpiadas las lesiones pero que es necesario su trasladado a una unidad médica de mayor complejidad porque “padece quemaduras de primero y segundo grado en sus piernas, abdomen y un brazo, heridas acompañadas por esquirlas del explosivo, que se incrustaron en la piel. Está consciente”, indicó una enfermera del centro asistencial de este municipio. Por eso, buscan que las autoridades departamentales ayuden a este traslado ya sea a Popayán, Cali o Bogotá para que José Dimas Hurtado Sinisterra empiece pronto su recuperación y deje atrás este amargo capítulo.