Desde el pasado 2 de septiembre, el Gobierno de los Estados Unidos inició una especie de cruzada contra los carteles de la droga en los mares Caribe y Pacífico, que a la fecha ha dejado 20 embarcaciones destruidas y al menos 76 personas muertas, en unas operaciones que han sido señaladas por la ONU como violatorias del Derecho Internacional.

Los ataques se realizan contra dos embarcaciones en aguas internacionales, según el Pentágono. | Foto: Departamento de Defensa de EEUU / Colprensa

El ataque más reciente se presentó el pasado domingo, en el Pacífico, contra dos presuntas lanchas de narcotraficantes, el cual dejó seis personas fallecidas, informó el secretario de Defensa de ese país, Pete Hegseth.

Sin embargo, como ha sucedido en las anteriores arremetidas, Washington no reveló los nombres de las víctimas, las pruebas de que traficaban drogas o el grupo criminal a la cual supuestamente pertenecían.

Esto ha levantado voces de rechazo de analistas que han calificado como ejecuciones sumarias (asesinato sin un juicio legal) la ofensiva de las fuerzas estadounidenses en aguas internacionales.

David Rosenthal, analista internacional, dijo que Washington presenta las operaciones marítimas en los corredores del Pacífico y el Caribe como “misiones de interdicción contra el narcotráfico”, amparadas en el derecho del mar y en acuerdos bilaterales que autorizan la persecución de naves apátridas.

“No obstante, el uso de misiles y drones en aguas internacionales trasciende la noción de legítima defensa y se adentra en el terreno ambiguo de la acción punitiva extrajudicial”, especificó el experto.

El pasado domingo, Estados Unidos atacó dos embarcaciones cada una de ellas llevaba 3 personas a bordo | Foto: X/@SecWar

Explicó que el Pacífico colombiano sigue siendo la arteria principal del narcotráfico global por volumen y complejidad logística, en tanto que el Caribe posee un valor simbólico y estratégico: es el escenario donde Estados Unidos proyecta su poder naval frente al régimen de Nicolás Maduro, “que ha convertido su costa en plataforma del crimen organizado”.

“Las operaciones, por tanto, responden tanto a una lógica criminal como a una lectura geopolítica del poder”, agregó.

En concepto de Rosenthal, el verdadero problema no son los drones de Washington, sino la decadencia de Estados que renunciaron a ejercer autoridad sobre sus mares y territorios.

“Los populismos de izquierda, al invocar la soberanía, solo esconden la pérdida de control real sobre sus fronteras. En el tablero del Pacífico y el Caribe, Estados Unidos actúa —con todos sus excesos—, donde otros han abdicado”, dijo.

La pregunta, precisó, no es si los ataques son legales, “sino si los gobiernos que los condenan conservan aún legitimidad moral para hablar de derecho internacional”.

Fabián Cárdenas, profesor de derecho internacional de la Universidad Javeriana de Bogotá, por su parte, rechazó estos ataques. Según él, no es acorde con el derecho internacional bombardear embarcaciones en el mar Caribe o en el Pacífico, o en ningún otro océano.

Primero, porque, recalcó, el derecho internacional del mar establece que todas las aguas y los mares deben usarse absolutamente con propósitos pacíficos.

EE. UU. ha destruido 20 embarcaciones y dejado al menos 76 personas muertas. | Foto: Montaje Jesús Chacín/El País con fotos de: (123rf y captura de pantalla)

“No está permitido de algún modo, en el derecho, el uso de la guerra en los océanos del mundo, y pues las únicas excepciones son las mismas que se dan en el uso de la fuerza en la Carta de las Naciones Unidas”, puntualizó.

Esto es, la legítima defensa, pero destacó que tiene que ser una defensa inmediata y proporcional frente a un ataque recién ocurrido.

De igual forma, una autorización tomada mediante una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU. Sin embargo, en este caso, no se presenta ninguna de las excepciones anteriores, dijo.

Tampoco es tan relevante el que transporten drogas, “porque aún bajo el entendido de que efectivamente se transportan drogas y de que los ocupantes son criminales, en el derecho no existe la pena de muerte y a estas personas se les está quitando la vida: son bombardeos letales”, insistió el analista.

Reiteró que “la determinación de que una persona sea criminal o narcotraficante debe ser establecida mediante un procedimiento penal ante un juez y mediante el acceso al derecho de la defensa”.

Para el experto, aun si estas embarcaciones cargan droga, el proceder en derecho es esperar que se haga una captura, una interceptación de las lanchas y un decomiso de todo el material que llevan.

En ese orden de ideas, solamente un juez, y no el Gobierno estadounidense, es el que puede imponerles una pena a estas personas, al recordar que la pena de muerte no está contemplada en el derecho internacional, precisó Cárdenas.

Por ello, afirmó que Estados Unidos no tiene una facultad jurídica para realizar estos ataques, no obstante a que Washington ha señalado que los ataques los realiza bajo el principio de la legítima defensa colectiva y el argumento de que estos carteles están afectando a la población de su país.

“En este momento lo único que se tiene es la palabra del Gobierno de los Estados Unidos y en derecho internacional siempre es requerida una evidencia”, precisó el analista.

Ahora bien, también reconoció que jurídicamente no es mucho lo que se pueda hacer “porque en la actualidad no hay tribunales internacionales en los que pragmáticamente se pudiera discutir este asunto con los Estados Unidos”.

La otra vía, añadió, es el derecho interno, para que sea la propia Rama Judicial de ese país la que, de pronto, estudie el asunto respecto de las acciones del Ejecutivo.

“Injustificables”

De otro lado, Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, también se pronunció sobre la ofensiva militar antinarcóticos en el Pacífico y el Caribe, la cual “viola las leyes internacionales de los Derechos Humanos”.

Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Volker Turk, hizo llamado al oficialismo y oposición en Venezuela. | Foto: Getty Images / Anadolu Agency / Colaborador
El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, calificó de 'inaceptables' los ataques en el Caribe y el Pacífico por parte de Estados Unidos. | Foto: Cortesía ONU

“Estos ataques, y su creciente costo humano, son inaceptables. Estados Unidos debe ponerles fin y tomar todas las medidas necesarias para evitar las ejecuciones extrajudiciales de personas a bordo de las embarcaciones, independientemente de la conducta delictiva que se les impute”, señaló.

Según Washington, esas acciones forman parte de operaciones necesarias contra el narcotráfico y el terrorismo, y se ajustan al Derecho Internacional Humanitario.

Pero el Alto Comisionado recalcó que esa lucha debe regirse por las estrictas limitaciones al uso de la fuerza letal establecidas en las leyes internacionales de Derechos Humanos que solo permiten esas acciones como “último recurso contra personas que representan una amenaza inminente para la vida”.

“Ninguna de las personas a bordo de las embarcaciones atacadas parecía representar una amenaza inminente para la vida de otros ni se justifica de otro modo el uso de la fuerza letal contra ellas, según el derecho internacional”, enfatizó Türk.

El funcionario pidió una investigación pronta, transparente e independiente, de todos los ataques registrados.

Ricardo Abello, profesor de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario, también calificó como “una clara violación del derecho” los ataques y los bombardeos realizados por Estados Unidos.

Advirtió que se están violando principios como el debido proceso y que se están haciendo ejecuciones sumarias.

“El relator especial para los Derechos Humanos determinó la ilegalidad de esos bombardeos sobre las lanchas en la medida en que se está presuponiendo que hay un transporte de sustancias narcóticas y sicotrópicas, pero no hay la prueba del mismo y lo que deben hacer es detenerlos y juzgarlos, pero no realizar esas ejecuciones”.

Admitió, al igual que Cárdenas, que adelantar procesos judiciales en este momento “claramente es muy difícil”.

Para Juan Nicolás Garzón, profesor de la Universidad de la Sabana, es complejo establecer la legalidad de esta ofensiva, en la medida en que no existe de alguna manera claridad sobre cuáles son los instrumentos jurídicos que avalan este tipo de operaciones.

Planteó que si bien la Casa Blanca no tiene una facultad jurídica, lo hace en razón a su capacidad militar, superior a la de cualquier otro país del continente.

“Hay un intento de Estados Unidos por mandar un mensaje a la región, primero hacia Venezuela y posteriormente se ha ido extendiendo hacia Colombia”, indicó el internacionalista.

Nicolás Maduro y Donald Trump | Foto: AFP

Y aunque muchas de estas decisiones se pueden cuestionar, “Washington tiene un poder tan grande, que es muy probable que esto no termine derivando en una consecuencia mayor para ese país. Eso, lamentablemente, es así”, concluyó.

Cronología de los ataques

2 de septiembre: once muertos en el Caribe.

15 de septiembre: tres muertos en aguas internacionales.

19 de septiembre: tres muertos en aguas internacionales.

3 de octubre: cuatro muertos en el Caribe.

14 de octubre: seis muertos en el Caribe.

16 de octubre: ataque a sumergible, sobrevivieron dos personas: un colombiano y un ecuatoriano.

17 de octubre: tres muertos en aguas internacionales.

22 de octubre: dos muertos en el Caribe.

24 de octubre: seis muertos en el Caribe.

28 de octubre: ataque a cuatro embarcaciones en el Pacífico deja catorce muertos.

29 de octubre: cuatro muertos en el Pacífico.

1 de noviembre: tres muertos en el Caribe.

4 de noviembre: dos muertos en el Pacífico.

6 de noviembre: tres muertos en el Caribe.

11 de noviembre: seis muertos en el Pacífico.