Ante las continuas protestas y las dos muertes en la región del Catatumbo, el gobierno afirmó que creará una comisión de visita una vez se den las condiciones de seguridad necesarias.

El Gobierno Nacional anunció que solo se desplazará a la región del Catatumbo, en Norte de Santander, cuando estén dadas las condiciones de seguridad y orden público.Así lo advirtió el ministro del Interior, Fernando Carrillo, al término de una reunión en la Casa de Nariño, a la que también asistieron el presidente de la República, Juan Manuel Santos; el gobernador de Norte de Santander, Édgar Díaz, y algunos alcaldes y autoridades eclesiásticas. “Una vez garantizadas las condiciones de seguridad y orden público, una comisión de alto nivel del Gobierno se desplazará a la región para dar inicio con las comunidades campesinas y no con actores ajenos a las pretensiones de las comunidades”, enfatizó Carrillo. El jefe de la cartera del Interior sostuvo que el Gobierno tiene la intención de retomar la mesa de diálogo con las comunidades campesinas con el fin de analizar las condiciones sociales de la población afectada de esa región. El Ministro reiteró la disposición de diálogo del Gobierno “al tiempo que expresa su solidaridad con las víctimas y con todas las familias de esta región que se han visto afectadas en el desarrollo de la protesta”. A su turno, el gobernador de Norte de Santander, Édgar Díaz, sostuvo que “esperamos que la contraparte nos pueda decir quiénes son sus interlocutores y podamos ver qué necesita esa zona del país”. Por otro lado, el defensor del Pueblo, Jorge Armando Otálora, dijo que el director de Medicina Legal le confirmó que "los dos muertos -que dejan las protestas en Tibú- son por proyectiles; estamos mirando de dónde podrían venir o de qué clase de armamento para que la Fiscalía realice la investigación correspondiente”. Y agregó que algunos representantes de la Defensoría del Pueblo han dicho que por la forma que ve a algunos representantes campesinos utilizando tatucos "es inequívoco que están infiltrados por la guerrilla". Por último, el obispo de Tibú, Norte de Santander, Ómar Alberto Sánchez Cubillos, aseguró que las protestas deberían encontrar un punto de acuerdo, “el parte de victoria que tenemos es que hay disponibilidad del Gobierno para volver a dialogar”. Además puntualizó en que desafortunadamente “donde hay presiones se llega a la irracionalidad. Lamentablemente tenemos víctimas, es desafortunado el resultado de la marcha. Las luchas no tienen que afirmarse en la violencia, los campesinos que son corajudos, recios y admirables, deberían, junto con la Fuerza Pública regular sus actitudes”. Según las primeras informaciones, en las protestas, que ya completan 12 días de disturbios, han muerto dos personas y cerca de 18 han resultaron heridas. Además, otras dos fueron judicializadas.