Jeremy Gilley, cineasta, actor, activista y fundador de la ONG Peace One Day, fue el promotor en la ONU del Día Mundial por la Paz. Gilley visitó Cali y habló de la necesidad de hacer de la paz un propósito individual.

¿Que hará usted por la paz? 

La pregunta la hace Jeremy Gilley. Británico, actor de formación, cineasta documental, activista. 

La pregunta está formulada así, con el verbo en futuro, no en condicional. No es "¿qué haría usted por la paz?”. Es “¿qué hará usted por la paz?". 

La pregunta está formulada con el verbo en futuro, porque para Gilley la paz no es un condicional, una posibilidad, sino una necesidad, un propósito.

Jeremy Gilley tiene 46 años, el cabello rubio, los ojos azules, el cuerpo delgado. A finales de la década de los 90, Gilley estaba preocupado por indagar sobre la naturaleza humana en sus películas. Las preguntas que a diario se hacía, dice él mismo, motivadas por las imágenes de violencia, guerra y destrucción de que era testigo, lo condujeron a la idea de hacer un documental sobre la paz. 

En 1999, cuando intentaba iniciar esa película, comprobó que no existía ninguna fecha en el calendario occidental para celebrar la paz. No existía un día por la paz.

Aquella comprobación lo embarcó en un viaje que vendría a constituir el material de su película: Jeremy salió de Inglaterra hacia varios países del mundo, con el propósito de conseguir apoyos para establecer el día mundial por la paz.

En EE. UU., en los cuarteles de la ONU, el director de comunicaciones de esa organización, Ahmad Fawzi, le dijo que todo aquello era muy romántico, casi utópico. Pero también, que era una excelente idea, una idea necesaria. 

Jeremy viajó a la India, al Congo, a Costa Rica, a Italia, exponiendo la idea de la necesidad de crear un día mundial del cese al fuego y de la no violencia. 

Para el 2001, Jeremy ya había fundado la organización sin ánimo de lucro  Peace One Day y ese mismo año la Organización de Naciones Unidas adoptó el primer día del cese al fuego y la no violencia mundial. 

Se trata del 21 de septiembre. ¿Por qué ese día?

Tal vez se trate de una revancha, de un triunfo personal, secreto, metafórico, del propio Jeremy sobre la historia, sobre la guerra. 

El 21 era el número preferido de su abuelo, quien fue prisionero de guerra en la Segunda Guerra Mundial y le tocó ser  testigo de la explosión de la bomba nuclear ‘Fat Man’ en Nagasaki y  padeció los efectos secundarios de la radiación de la explosión. 

"Su sangre fue envenenada por esa bomba", dice Jeremy en una de sus películas.

El pasado viernes, Gilley vino a Cali para un evento organizado por la Personería de Cali y la Federación Nacional de Personeros de Colombia, con apoyo de la Presidencia de la República, en el que se premiaron las mejores iniciativas audiovisuales de paz lideradas por jóvenes de todo el país.

Jeremy, dueño de una voz entusiasta, recia, cargada de ideales, habló con El País sobre la necesidad de volver el proyecto de la paz mundial un propósito inpidual de cada ciudadano del mundo. 

Jeremy, ¿cómo surge la necesidad personal de trabajar por la paz mundial?

La idea nació por una preocupación que yo venía cargando debido a los conflictos y las guerras que actualmente se libran alrededor del mundo. Eso me confundía y me confunde mucho, así que decidí hacer algo al respecto. Inicialmente, quería hacer una película con el fin de comprender el por qué de la existencia de los conflictos en el mundo y, en ese proceso, descubrí que no hay un día dedicado a la paz, a la no violencia, un día dedicado a promover la paz,  en nuestro calendario. Ahí me surge la idea de crear un día para la paz. 

" Todos los momentos históricos que han derivado en la paz alrededor del mundo, se han dado gracias a los individuos. Se debe cambiar el pensamiento de la gente para que se convenzan de la necesidad de parar la guerra", Jeremy Gilley, actor de formación, cineasta documental, activista. 

Tus películas se concentran en conflictos de Asia, África y Europa. ¿Qué piensas de la situación actual del conflicto armado en Colombia?

Cuando se pudo establecer el día mundial por la paz, con ayuda de la ONU, nuestras tareas se concentraron en Afganistán, debido a que es una de las regiones más complejas y afectadas por la violencia y el conflicto armado. Se creía que era imposible llegar hasta zonas apartadas de Afganistán con nuestras actividades, pero Peace One Day demostró que sí se puede trabajar por la paz aun en países con tantos problemas con ese. Sin embargo, nuestro trabajo no se ha concentrado solo en Asia y África,  hemos hecho viajes y campañas alrededor de todo el mundo. De hecho, he realizado varios viajes a Colombia.  Ahora mismo, no obstante, estamos trabajando en actividades específicas en la región de los grandes lagos en África. Hacia el futuro nuestra campaña está encaminada a llegar a todos los países del mundo que sufren conflictos, incluido Colombia. 

¿El Día Mundial por la Paz no es una iniciativa más simbólica que real?

No. Cuando se celebró por primera vez, estuvimos en Afganistán hablando tanto con las fuerzas de la coalición que enfrenta a los talibanes y con representantes de esos grupos armados. Les expusimos nuestro deseo que se celebrara un día del cese al fuego con el fin de permitirle, por ejemplo, a las brigadas de salud que llegaran hasta zonas remotas llevando la vacuna contra la polio. 

Los talibanes se mostraron de acuerdo y de hecho nos enviaron un documento en el cual se comprometían a garantizar la seguridad y a no atacar a los integrantes de la brigada de salud que pudieron llevar cientos de vacunas a los niños de Afganistán. Ahí ya hay un resultado real del Día Mundial por la Paz. Y así como lo que sucedió en ese país, hemos podido realizar muchas otras actividades por la paz en todo el mundo. 

Otro de los logros más importantes es que en muchos países de África, gracias a los trabajos pedagógicos realizados en el Día Mundial por la Paz, se ha logrado reducir los niveles de violencia escolar en los jóvenes. Lo más importante para Peace One Day son los inpiduos, y con ellos es con quienes trabajamos. Si logramos cambiar la mentalidad de la gente, si logramos que las personas decidan trabajar por la paz, decidan hacer las paces en sus entornos inmediatos, en sus casa, en sus trabajos, en sus colegios, entonces estamos aportando a la reducción de los  niveles de violencia, y en eso justamente estamos focalizando nuestros esfuerzos.

Peace One Day ha podido comprobar que la violencia que más se da hoy en día no está en los conflictos, sino en las familias, en los hogares, en los colegios, es una violencia del día a día. Sin embargo, en todo el mundo se destinan más de 100 trillones de dólares para los conflictos armados, y menos de 10 trillones para combatir la violencia doméstica. La verdadera guerra que se está viviendo en este momento es la que viven las personas del común a diario. En ese sentido, todos nuestros esfuerzos están encaminados a concientizar a todas las personas del mundo sobre su responsabilidad  a la hora de lograr la paz.

Jeremy, ¿ se puede lograr una paz estable cuando las condiciones sociales, políticas y económicas que originan los conflictos permanecen intactas?

Yo estuve hablando con el embajador de Siria en la ONU, precisamente de cómo podrían resolverse los conflictos, especialmente el conflicto de Siria que es tan complejo y ha dejado tantas víctimas en los últimos años. Una de las respuestas del embajador, precisamente, es que el tema de la paz va mucho más allá de los acuerdos políticos. 

Lo realmente importante, a la hora de tratar de alcanzar la paz en un país que vive un conflicto, es convencer a la gente de la necesidad de la paz, es crear una actitud de paz con la gente. Una vez las personas se convencen de eso, el Gobierno responde a las peticiones de su pueblo. 

La idea que hay detrás de Peace One Day es generar un cambio positivo promoviendo la paz. Porque todos los momentos históricos que han derivado en la paz alrededor del mundo, se han dado gracias a los inpiduos y su voluntad de acabar con la guerra.

Hay que convencerse de que cualquier acuerdo sobre la paz va mucho más allá de un tema de los gobernantes. Esperar a que los gobiernos resuelvan los conflictos es perder el tiempo. Lo que se debe hacer es cambiar el pensamiento, cambiar a los inpiduos para que se convenzan de la necesidad de parar la guerra y la violencia que se vive en todo el mundo.

¿Qué le dice a Colombia, que en este momento está en medio de un proceso de paz con las Farc?

El mensaje para Colombia, que es el mismo para la República Democrática de El Congo, para el Reino Unido, para todo el mundo, es una pregunta: ¿con quién vas a hacer la paz tú mismo?

El 21 de septiembre, así como todos los días, tenemos la oportunidad de hacer la paz, de trabajar por la paz. Debemos arreglar nuestros puentes de comunicación, debemos proponernos el respeto por el otro. La paz es ante todo una decisión inpidual de no hacer la guerra, no necesariamente con armas, sino con las palabras, con los comportamientos diarios de las personas. 

Todos tenemos que hacer una reflexión sobre lo que somos capaces de hacer por la paz. En el mundo hay muchas montañas difíciles de escalar, pero hay que atreverse a hacerlo.

 El mensaje para Colombia y para todo el mundo, es que tenemos que involucrarnos en hacer la paz, en la necesidad de detener los conflictos. Pero de nuevo, la paz no se logra solo con los gobiernos, sino  con los inpiduos, con nuestras relaciones diarias.

¿Con quién vas a hacer la paz tú mismo? Ese es mi mensaje para todos los colombianos.

Peace One DayLa organización    ha recibido donaciones de empresas como Coca-Cola y Unilever, para el desarrollo de sus actividades en todos los países con conflictos alrededor del mundo. Asimismo, actores de Hollywood  como Angelina Jolie y Jude Law han participado de las actividades de Peace One Day. Law, de hecho, viajó con Gilley a Afganistán para acompañar al equipo médico que llevó las vacunas contra la Polio. Las películas ‘Day after peace’ y  ‘Peace one day’,  dirigidas por Jeremy Gilley y en las que se documenta el nacimiento del día mundial por la paz,  pueden ver gratis en youtube.