En lo que va del año, la Policía ha incautado 316 armas de fogueo, un 500% más que el 2015. ¿Por qué se aumentó la incautación de estas pistolas? ¿son legales? Las respuestas en este informe.

El pasado lunes 25 de julio, un joven a bordo de una moto atracó a una mujer que se movilizaba en carro en la Carrera 84 con Calle 5. Luego del atraco, la mujer aceleró el vehículo y atropelló al ladrón y a otro joven de 16 años que murió en el accidente y del que se investiga si estaba vinculado al robo.  La Policía detuvo al implicado y le encontró un arma de fogueo. Sí, fogueo. Un arma que  es idéntica a una de fuego y que al accionarse genera un ruido semejante al que estas producen, salvo que no dispara balas sino cartuchos inofensivos que se desintegran al accionar el gatillo. Lea también: ¿Por qué en la Cali cívica se apoya la idea de linchar a los delincuentes? No se trataba del primer caso en que una persona era robada con un arma ‘inofensiva’. El 3 de febrero de este año dos mujeres y un hombre fueron detenidos cuando intentaban robar una clínica odontológica en el sur de la ciudad. La Policía les incautó tres armas, una de ellas de fogueo.  Dos semanas antes, el 16 de enero, un grupo de más de 100 policías realizó varios operativos en el barrio Desepaz de la Comuna 21, oriente de Cali, y capturaron a 9 personas, recuperaron 10 vehículos que habían sido robados y se incautaron 5 armas de las cuales 4 eran de fogueo.  “Es una jugada de viveza. Nadie, ni policía o exmilitar, puede diferenciar un arma de fuego de una de fogueo y si te están robando, no te vas a poner a averiguarlo. Y al ladrón, si lo capturan, no lo pueden procesar por porte ilegal de armas. Es una jugada de viveza de los delincuentes en la que, claro, se arriesgan, pero bueno, ellos saben que se arriesgan desde que deciden robar”, dice un hombre que conoce varias estructuras delincuenciales  de la Comuna 20 de la ciudad.  Lea también: menor involucrado en hurto en Cali fue enviado a centro de formación Valle del Lili. *** El que habla es un expandillero del barrio Siloé. Dice: “antes, hace unos cinco años, un ladrón atracaba a alguien muy fácilmente con solo intimidarlo con un cuchillo. Ahora no, los caleños han empezado a enfrentarse a los ladrones, a pelear con ellos, a forcejear,  muchas cosas. Por eso los atracadores prefieren ir más seguro, con una pistola”.  Aquí es donde entran las armas falsas y las armas de fogueo, dice el expandillero. El delincuente sabe que el hurto se puede llevar a cabo más fácilmente con un pistola, pero también sabe que si por alguna razón lo detienen antes de cometer el hurto, le pueden imputar el delito de porte ilegal. “Si tienes un arma falsa, de balines o de fogueo, no te imputan nada, porque no es ilegal tenerlas”. Es un asunto de eficacia y de disminución de riesgos: se roba con mayor facilidad y se suprimen ciertos peligros.    ¿Desde cuándo empezaron a ser usadas las armas de fogueo por los delincuentes? Es difícil dar una fecha precisa, sin embargo, un vendedor de armas deportivas del centro de Cali sostiene que lo que ha podido notar es que desde el año pasado la venta de pistolas de balines y de fogueo ha tenido un considerable aumento.  Lea también: investigan atraco que dejó un muerto y al presunto atacante lesionado. “También he notado que mucha gente las está comprando para defenderse. Uno  sabe cuando el que viene a comprar tiene pinta de delincuente y cuando no, y la verdad es que la mayor parte de las personas que compran, dicen que es para intimidar a los ladrones. Bueno, eso dicen...”. Antes de la entrevista, un jovencito compraba una pistola de balines. El vendedor le explicó que no debía l portarla a la cintura. El joven no atendió y la puso en el cinto de su pantalón, a la espalda.   *** El negocio hizo 'boom'. “Desde el año pasado cuando el presidente Santos decidió decretar el Plan Desarme para todo el país, se venden cada vez más”, dice el dueño de un almacén de armas en el centro de Cali.   Es apenas obvio, comenta. “Cuando una persona se acostumbra a estar armado, las armas empiezan a ser parte de ellos mismos, se sienten incompletos e inseguros cuando no las tienen”. Con la prohibición del porte muchas personas acostumbradas a tener su pistola o revólver decidieron empezar a comprar armas de fogueo por una razón más o menos simple: a pesar de que este tipo de armas no causan heridas, sí funcionan como elementos disuasorios. “Así como a uno lo pueden robar con un arma de fogueo,  puede evitar ser robado o intimidar a un ladrón con una de ellas. El Plan Desarme ha hecho precisamente que eso suceda...”, dice el vendedor. Las estadísticas de la Policía respaldan sus afirmaciones. De acuerdo con cifras de la Metropolitana, entre el 1 de enero y el 27 de julio de 2015, en Cali fueron incautadas 862 armas de fuego y 48 armas de fogueo. En el mismo período de este año, el decomiso de armas de fuego cayó en 62 unidades, con un total de 800, mientras que la incautación de armas de fogueo aumentó en más del 500 % con un total de 316 armas decomisadas. Pero no solo se trata de la venta de esta clase de artefactos. El País hizo un recorrido por varios almacenes de venta de armas deportivas en el centro de Cali y, de acuerdo con los testimonios de los vendedores, la venta de elementos para la seguridad personal como pistolas eléctricas, pistolas de balines y gases pimienta también viene creciendo.  Tanto las armas de fogueo como de balines, así como pistolas taser, gases pimienta y otros elementos de defensa personal se pueden conseguir muy fácilmente en almacenes especializados en su venta, tiendas deportivas o en internet. No hay ninguna restricción ni requisito para comprarlas.  Se trata de una paradoja, dice una fuente de la Sijín: a la par que los delincuentes han comprobado la eficacia de las armas de fogueo para hurtar  sustrayéndose al delito del porte de armas, muchos ciudadanos han empezado a comprarlas como elementos de defensa personal.   “Esto, de todos modos, supone muchos riesgos. Si un ciudadano que tiene un arma de fogueo se enfrenta con ella a un delincuente, lo hace sin saber si el arma del otro sí es de fuego, y entonces es muy probable que le disparen. Claro, los delincuentes que usan esas armas de fogueo corren los mismos peligros”, dice el investigador de la Sijín.  La fuente, además, aclara que lo que se ha descubierto es que las pistolas de fogueo solo son utilizadas por bandas dedicadas al hurto. “Claro, eso es obvio. Una ‘oficina sicarial’ no va a tener armas que no sirven para disparar. Par los ladrones sí son rentables”.  *** Sucedió en cercanías de la 14 de Calima. Eran cerca de las 5 de la tarde cuando Carlos, que suele portar un arma de fogueo, conducía su moto por la Calle 70. De pronto, en un semáforo, vio que dos hombres se abalanzaron contra otro que se movilizaba en bicicleta. La víctima del robo forcejeó con ellos hasta que uno de los delincuentes desenfundó un cuchillo. Carlos, que estaba a menos de 20 metros, sacó su arma de fogueo y la accionó varias veces. Los ladrones, al oír los disparos, emprendieron la huida.  El dueño de la bicicleta se lanzó al piso para protegerse de las balas hasta que Carlos se le acercó y le explicó que no tenía por qué preocuparse, el arma que tenía disparaba cartuchos de salva que suenan igual que los cartuchos de pólvora pero son inofensivos.  Aquel, no obstante, no había sido el primer episodio en que Carlos había usado su arma de fogueo para disuadir a un delincuente de robar a alguien. En varias ocasiones había hecho disparos en su barrio cuando presenciaba un intento de atraco.  “Claro, uno sabe que esto tiene su riesgo, porque nunca se sabe si el delincuente tiene una que dispare balas de verdad. Pero bueno, uno decide hasta dónde arriesgarse...”  El pasado mes de junio, La Policía realizó tres operativos en el barrio El Diamante, Santa Elena, San Judas y el Guabal que permitieron la captura de más de 15 personas por los delitos de extorsión, robo, porte de armas y homicidio. En esas operaciones fueron decomisadas 4 armas de fuego, un fusil y cinco armas de fogueo. “Sí, eso no se puede negar. Muchos delincuentes saben que es más rentable cometer delitos con armas de fogueo”, dice el investigador de la Sijín.  

Son de venta libre Las armas de fogueo son copias exactas de las armas de fuego  hechas  materiales menos resistentes y creadas para figurar el sonido de los disparos en ceremonias o entrenamientos militares. Se fabrican en materiales de plástico y aleaciones de metal  para asegurar que no sean usadas con munición común.  En Colombia, la venta de este tipo de armas es libre  ysu precio oscila entre los $500.000 y $800.000, según el modelo. A una persona solo se le puede incautar un arma de fogueo si la porta en manifestaciones públicas, zonas muy concurridas como discotecas, iglesias, restaurantes; si intimida o agrede a alguien con ella o si no puede demostrar que la compró legalmente a un distribuidor autorizado.