Dos hombres de nacionalidad venezolana fueron enviados a prisión en Medellín tras ser señalados de asesinar a un habitante de calle que dormía debajo del viaducto del Metro.
El ataque, ocurrido el pasado 8 de noviembre, provocó gran indignación en la ciudad, ya que, según versiones preliminares, la víctima estaba indefensa al momento de la agresión.
Causas desconocidas
La Fiscalía General de la Nación informó que los sospechosos, identificados como Alexander José Odosgoite Rangel y Dani Jesús Contreras Urdaneta, fueron detenidos luego del homicidio.
Según las investigaciones, ambos atacaron sin mediar palabra a la víctima, un hombre de 61 años, ocasionándole una herida mortal en el corazón.
Tras cometer el crimen, los presuntos agresores huyeron caminando del lugar, pero minutos después fueron interceptados por la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá mientras se trasladaban en un taxi por el barrio Manrique.
Durante la captura se les incautaron un cuchillo y una navaja, al parecer con restos de sangre, elementos que serán parte de la investigación.
Referente a cómo sucedió el crimen, las autoridades expresaron que la víctima se encontraba durmiendo debajo del viaducto del Metro, un sector de la ciudad donde la presencia de habitantes de calle es notoria.
Cabe mencionar que hasta el momento se desconocen las causas del ataque. No obstante, en las audiencias judiciales, ninguno de los implicados se allanó a los cargos imputados por homicidio agravado.
Tras esto, un juez de control de garantías decidió su ingreso a prisión mientras avanza la investigación judicial correspondiente para esclarecer el caso.
Alarma por habitantes de calle en Medellín
Por otro lado, en días pasados el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, destacó que la atención a los habitantes de calle “es una tarea permanente”.
El funcionario reconoció que la ciudad enfrenta “una situación muy compleja” debido a factores sociales y de salud que estarían afectando a este grupo, de los cuales, las cifras parecen ser alarmantes.
Gutiérrez señaló que, aunque existen esfuerzos diarios y programas de apoyo, la mayoría de estas personas no accede voluntariamente a los servicios ofrecidos, y la legislación vigente limita la intervención forzada.
Por último, el alcalde de Medellín afirmó que esta realidad representa un riesgo para la ciudadanía y constituye “un grave problema de orden público” que también se observa en otras ciudades del país.
Al respecto, enfatizó sobre la necesidad de buscar soluciones conjuntas entre autoridades y comunidad para abordar la situación de manera efectiva.