Comunidades de los municipios Jambaló, Silvia, Corinto, Padilla y Popayán reportaron nuevos ataques y acciones propagandísticas de las disidencias de las Farc, hechos que continúan registrándose en la mañana de este miércoles 19 de noviembre.
La situación más crítica se presenta en Jambaló, donde las comunidades indígenas han tenido que autoprotegerse cuando los alzados en armas lanzan explosivos, desde drones contra la estación de Policía.
En Silvia y Corinto también se reportan ataques contra la fuerza pública. “Están disparando desde las horas de la madrugada, y claro, como apenas es el inicio del día, entonces esos disparos suenan muy duro”, relataron comerciantes de Corinto.
En Padilla, habitantes informaron un nuevo ataque a la estación de Policía, mientras que en Popayán los alzados en armas instalaron pancartas alusivas a esta organización armada al margen de la ley.
“Hostigamientos y tomas guerrilleras sobre el área urbana de Jambaló. A esta hora hay mucha tensión, hay preocupación sobre los habitantes de esta población, especialmente en el sector del barrio Olaya Herrera. Al parecer, según las autoridades indígenas, las familias son evacuadas del lugar para que no queden en medio de las explosiones”, reportan líderes comuneros de este municipio.
A raíz de la intensidad de este ataque, y buscando proteger a las comunidades, la guardia indígena realiza recorridos tanto en el área urbana y rural para ir sacando a las familias para ubicarlas en los sitios humanitarios acordados.
“Las autoridades ancestrales solicitaron que apoyemos en los puntos de control que están ubicados a cinco kilómetros del casco urbano, especialmente en Zumbico, para poder encerrar a esta gente y hacer este control territorial, es que los bombardeos se están haciendo desde la cabecera municipal, exactamente la cancha que ha ubicado en el barrio Santa Rosa”, agregaron los representantes indígenas.
Y es que los disidentes del frente Dagoberto Ramos de las Farc, con megáfono en mano, recorren las calles de este municipio para alertar a los pobladores para que se alejen de la estación de Policía. “Están gritándole también a los uniformados para que se rindan y se entreguen”, informan los pobladores de este municipio.
Por eso, y para apoyar a los uniformados en esta población, la fuerza pública ya adelanta ametrallamientos contra los alzados en armas, aumentando la tensión en este municipio, el cual es mayoritariamente indígena.
“Este nuevo episodio evidencia la grave degradación del conflicto en el norte del Cauca y la urgencia de reforzar las garantías de seguridad, protección colectiva para los pueblos y mecanismos reales de presencia estatal. No se trata de reacción militar: se requieren protocolos humanitarios inmediatos, canales de comunicación con Autoridades Ancestrales y un plan de contingencia que proteja a los más vulnerables”, alertaron los integrantes del Consejo Regional Indígena del Cauca, Cric.
Este mismo panorama también se registra en el municipio de Silvia, donde los disidentes también atacan a la Policía, como reportan los pobladores.