La droga, detectada en el aeropuerto El Dorado, estaba encaletada en 48 cajas de tinta para impresora e iba para México. No hay capturas.

[[nid:461259;http://contenidos.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/imagecache/270x/2015/09/colp_ext_033570.jpg;left;{Mona es felicitada por el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional.}]]Mona, la perra entrenada en detección de estupefacientes por la Policía Nacional, se convirtió en una heroína cuando detectó un gigantesco alijo de cocaína en el aeropuerto El Dorado y, de paso, desencadenó una operación trasnacional que le propinó un golpe a la mafia. 

El hecho se presentó el pasado domingo cuando gracias a su olfato Mona permitió la incautación de dos toneladas de cocaína pertenecientes al parecer a narcotraficantes en Colombia y México. 

El acto estuvo presidido por el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, quien le entregó una medalla de reconocimiento por su labor.

“En esta oportunidad vuelve a ser una heroína una perra que presta sus servicios apoyando operaciones de búsqueda en el aeropuerto y dio la alerta del cargamento que fue descubierto por las autoridades”, señaló el general Rodolfo Palomino.

Con la ayuda de su olfato, Mona identificó un contenedor con 48 cajas que contenían un polvo negro, cuyo empaque indicaba que se trataba de un compuesto químico utilizado para cargar cartuchos de impresoras y tóner de fotocopiadoras, que estaba embalado en bolsas plásticas, rotulado y listo para ser exportado. 

Mona se sentó en ella, señal que advirtió a los oficiales que estaban ante una sustancia estupefaciente. 

Luego de realizarse las pruebas científicas los uniformados hallaron que en el polvo negro se había mezclado con 1.070 kilogramos de cocaína.  De acuerdo con las investigaciones, aunque no hubo capturados, se sabe que la droga pertenece a narcotraficantes de Cartagena y Bogotá, con conexión con los carteles de la droga mexicanos. El general Palomino agregó que gracias a ese hallazgo de droga se alcanzó a avisar a la Policía mexicana que otra carga similar había salido de Colombia con rumbo a México por vía aérea. Por lo que también decomisaron en un avión recién llegado de Colombia 961 kilos de droga también camuflada como tinta o polvo para impresoras.