Tras una investigación que duró varios meses, se logró poner al descubierto el modus operandi de una organización criminal que hizo de Colombia un lugar de paso para migrantes provenientes de República Dominicana que pretendían llegar hacia los Estados Unidos y otros países de Europa a través de identidades falsas.

Según se habría conocido, la operación se daba luego de que consignaran altas sumas de dinero, entre 3.000 y 5.000 dólares. A cambio de esto, la banda criminal trasladaba a los ciudadanos desde el país centroamericano hasta Medellín y Planeta Rica, Córdoba, sitio en el que continuaban con el trámite de registros civiles, cédulas y pasaportes colombianos que posteriormente eran usados para que las personas viajaran hacia sus nuevos destinos sin ningún inconveniente.

La red se encargaba de facilitar la obtención de documentos falsos para que personas viajaran a EE.UU. y Europa. Imagen de referencia. | Foto: Policía (API)

Entre los capturados habría uno que llama especialmente la atención, puesto que se trata de un funcionario público, de nombre Andrés Felipe Saltarín, quien trabajaba en la Registraduría Auxiliar de Belén, en Medellín.

Los investigadores aseguran que era él quien aprovechaba su cargo para ingresar a los migrantes a la sede con el objetivo de adelantar los trámites sin que fuera necesario cumplir requisitos y activar identidades falsas con datos que le habrían entregado anteriormente otros miembros de la red criminal. De acuerdo con los testimonios, en no pocas ocasiones este hombre se habría reunido con Marco Aurelio Monterrosa, alias ‘Yeyo’, con el fin de coordinar la entrega de documentos.

Alias ‘Yeyo’, han señalado las autoridades, actuaba como el operador logístico. Su trabajo era el de acompañar a los extranjeros por distintas ciudades, mientras solicitaban las cédulas y pasaportes, asegurando que se tratada de su “patrón” ante las oficinas a las que acudían.

Según aseguró, la entidad espera que se esclarezca este hecho. | Foto: Cortesía Registraduría

‘Yeyo’ también definía rutas alternas, que incluían países como Perú, Ecuador o Brasil, para burlar controles migratorios más severos y garantizar que los migrantes pudieran continuar con su viaje.

Por su parte Natalia Patricia Galeano, alias ‘La Madrina’, era la presunta líder del grupo, y estaba encargada de manejar el dinero y coordinar las instrucciones desde Medellín. La Fiscalía asegura que ella recibía los pagos desde República Dominicana y España, para luego organizar los traslados, citas y documentación necesaria para concretar el trámite fraudulento.

Ante este hecho, el registrador nacional Hernán Penagos, dijo que “la Registraduría está comprometida en combatir la falsedad y, a través del equipo de analítica de datos, estamos apoyando a la Fiscalía para desarticular todas las bandas que se encargan de estos delitos”.