Un jurado federal de Manhattan declaró culpables a dos veteranos supervisores de la DEA de filtrar información confidencial a abogados defensores como parte de una conspiración de sobornos que, según los fiscales, puso en peligro casos destacados y la vida de informantes del narcotráfico en el extranjero.
El jurado halló a John Constanzo Jr. y a Manny Recio culpables de soborno y fraude electrónico tras un juicio de dos semanas que colocó bajo los reflectores la forma en que la agencia antinarcóticos estadounidense maneja secretos gubernamentales, incluido el testimonio sobre una filtración tan delicada que el juez cerró la sala para evitar lo que consideró podrían ser “graves repercusiones diplomáticas”.
“Es acerca de codicia y corrupción”, dijo la fiscal federal adjunta Emily Deininger en su alegato final. “Lo que hacían estaba mal, y lo sabían”.
Recio y Costanzo ingresaron a una creciente lista de más de una decena de agentes de la DEA que han sido declarados culpables de cargos federales en los últimos años, incluido uno que lavaba dinero para cárteles colombianos. El juicio de otro agente está previsto para enero, bajo cargos de que aceptó 250.000 dólares en sobornos para proteger a la mafia en Buffalo, Nueva York.
La DEA rechazó comentar sobre el veredicto. Gran parte del caso se basó en mensajes de texto y llamadas intervenidas entre los agentes, que siguieron siendo cercanos luego de que Recio se jubiló de la DEA en 2018 y empezó a reclutar clientes como investigador privado para abogados defensores en Miami.
Recio pidió en varias ocasiones a Costanzo que consultara nombres de una base de datos confidencial de la DEA para mantenerse al tanto de investigaciones federales que interesarían a sus nuevos empleadores.
Los dos hombres también hablaron sobre el momento en que se realizarían detenciones de alto perfil, y la fecha exacta de 2019 en que los fiscales planeaban presentar cargos contra el empresario Alex Saab, uno de los principales objetivos delictivos a ser capturados en Venezuela y sospechoso de ser el cobrador del presidente del país, Nicolás Maduro.
A cambio, señalaron los fiscales, Recio transfirió en secreto 73.000 dólares en compras a Costanzo, incluidos boletos de avión y el enganche para su condominio en los suburbios de Coral Gables, Florida.
La trama dependía de intermediarios, incluido el padre de Costanzo, agente jubilado y condecorado de la DEA que, según los fiscales, mintió al FBI. Los fiscales dijeron que Costanzo y Recio también utilizaron facturas falsas y una empresa cuya dirección figuraba como tienda de UPS para disimular los pagos de sobornos, al tiempo que borraban cientos de mensajes y llamadas efectuadas a un teléfono desechable.
“Una y otra vez ocultaron y mintieron”, dijo Deininger. “A Recio y Costanzo les importaba tanto el dinero que pusieron en riesgo a personas e investigaciones”.
Recio y Costanzo no testificaron, pero han rechazado los cargos desde hace tiempo. Sus abogados dijeron que los fiscales no lograron vincular los pagos con las filtraciones, procurando hacer ver que la investigación fue especulativa y descuidada.
“Eso es una notable falta de pruebas”, dijo el abogado defensor Marc Mukasey a los miembros del jurado en su resumen. “En un caso sobre sobornos y asociación delictuosa, nadie testificó sobre sobornos y asociación delictuosa”.
La defensa también puso en duda la credibilidad del testigo clave Jorge Hernández, un delincuente e informante que implicó primero a Recio y portaba un micrófono para que el FBI lo grabara. Hernández, una figura fornida y calva conocida por el apodo de Boliche, dijo que había sido colocado en la lista negra de informantes de la DEA y sería ejecutado “en dos horas” si alguna vez regresaba a su natal Colombia.
Papel de alias Boliche
En la investigación que se adelanta por la filtración del expediente de Alex Saab, el nombre de Jorge Luis Hernández Villazón, alias Boliche, narcotraficante y exparamilitar colombiano, quien fue cercano a Carlos Castaño Gil y Salvatore Mancuso Gómez, ambos jefes de las AUC.
El exparamilitar, ha sabido mover sus fichas con la justicia estadounidense, ayudando como informante del FBI y de la DEA, a cambio de protección. Por lo que fue este quien hizo la grabación para desenmarañar la filtración en el caso Saab.
Según reveló Semana, Boliche, se habría prestado para ayudar a los abogados a buscar personas interesadas en conocer de antemano la información del expediente Saab. Asegurando, que desde hace varios años, tenía contactos con el contratista del régimen venezolano.
Es de recordar, que para el 2019, las declaraciones de Boliche fuero cruciales para la investigación en contra de Saab y también para Bruce Bagley, profesor de la Universidad de Miami, quien presto sus cuestan al contratista, entre noviembre del 2017 y octubre del 2018. Esto, a pesar, de que Boliche era el principal beneficiario de este dinero, unos 474.000 dólares.
Con información de AP.