Los militares capturados en el operativo de la Brigada 17 son un teniente, un cabo y tres soldados adscritos a la Cuarta Brigada.
Las informaciones que llegaron a oídos de los agentes de contrainteligencia sobre militares implicados con la banda Los Urabeños despertaron sospechas, que se confirmaron con la alerta de un cargamento de cocaína que enviarían a Urabá.Con esa información, tropas de la Brigada 17 instalaron el pasado martes un retén en Mutatá, donde interceptaron un camión en el que descubrieron a nueve personas y 603 kilos de cocaína.Pero la mayor sorpresa fue encontrar que los hombres que viajaban con la drogas vestían prendas militares con insignias del batallón Voltígeros, adscrito a la Brigada 17. También portaban armas.Al verificar sus identidades se descubrió que entre ellos estaban un teniente, un cabo y tres soldados adscritos a la Cuarta Brigada. "Tenían identificaciones de ese batallón para intentar pasar sin ser requisados por el retén haciéndose pasar como otros miembros de la Brigada 17" , advirtió el general Hernán Giraldo, comandante de la Séptima División del Ejército.Aunque destacó que en este caso la contrainteligencia del Ejército permitió detectar a los uniformados corruptos, el oficial se mostró decepcionado al enterarse de que un teniente del batallón de Policía Militar de la Cuarta Brigada estaba implicado en el ilícito.