Personal de la Policía, el Ejército, la Fiscalía y el Inpec se tomaron este jueves diez cárceles del país en una operación contra la extorsión. 

En la ‘Operación Demoledor’ fueron identificados 34 delincuentes que venían liderando bandas de extorsionistas desde los centros penitenciarios La Picota (Bogotá), Cómbita (Boyacá), Guaduas (Cundinamarca), La Ternera (Bolívar), Las Mercedes (Córdoba), Doña Juana (Caldas), Pedregal (Medellín), Palo Gordo (Santander), San Isidro (Cauca) y La Vega (Sucre).

Además, los 34 presos que realizaban las llamadas extorsivas desde sus celdas fueron trasladados a una cárcel de alta seguridad para impedir que continuaran intimidando a comerciantes, ganaderos, vendedores y ciudadanos de todo el país.

El Ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, aseguró que durante la redada en los diferentes pabellones se incautaron 246 celulares, 205 Sim Cards, 25 USB y Micro SD, 4 Modem, 53 cargadores y baterías, 29 agendas con información de posibles víctimas extorsivas y 160 armas blancas.

El jefe de la cartera de Defensa agregó que con la operación se evitó el pago de más de cinco mil millones de pesos mensuales en extorsiones, y agregó que las !cárceles no serán santuarios del crimen".

El 'modus operandi' de los delincuentes consistía en hacer llamadas a nombre de cabecillas de grupos al margen de la ley, exigiendo dinero para supuestamente comprar medicamentos o equipos de comunicación de difícil adquisición.