Hace ya unos días que se dio con la captura de Luisa Fernanda Salgado, mujer que se infiltró al Ejército Nacional, poniendo en entredicho la seguridad de las máximas autoridades del país, y en especial, la del batallón encargado del tercer anillo de seguridad del presidente Gustavo Petro.

Ahora, se reveló cómo estuvo a cargo de allanamientos contra el narcotráfico, diligencias militares y demás operativos a lo largo del año que estuvo infiltrada.

Según los reportes preliminares, la mujer tenía como cómplice a un mayor activo del Ejército, identificado como Pedro Nel Jiménez Cárdenas, quien al momento de ser capturado se desempeñaba como enlace principal entre el Ejército de Colombia y la Alcaldía Mayor de Bogotá.

Este sujeto fue edecán de la vicepresidenta Francia Márquez y, meses antes, hizo parte del Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas Número 5. De acuerdo con la inteligencia militar, se cree que el mayor obtuvo poder e información y facilitó el ingreso de la falsa capitán para hacer espionaje al Batallón Guardia Presidencial.

El mayor le habría facilitado el ingreso a la mujer al tercer anillo de seguridad de Gustavo Petro para así obtener detalles de los desplazamientos del Jefe de Estado. Además, con el presunto patrocinio del mayor, la mujer asistió a operativos en contra del narcotráfico.

Luisa Fernanda Salgado logró infiltrar el tercer anillo de seguridad del mandatario presidencial. | Foto: El País

Las investigaciones revelaron que Salgado ingresó alrededor de 29 ocasiones a instalaciones militares: el Batallón de Fuerzas Especiales N.º 5, el Batallón de Policía Militar N.º 15 en el Cantón Norte, el antiguo Comando de la Policía de Bogotá, la Unipol y la Escuela de Carabineros, entre otras.

El pasado 31 de marzo de 2025, organizó un polígono en la Escuela de Caballería al que asistieron fiscales y allegados a ella. Allí, utilizó armamento de uso privativo de las fuerzas militares.

Y finalmente, el 1 de abril de 2025, radicó un informe ejecutivo con solicitud de allanamiento a inmuebles, anexando declaraciones juradas y formatos de fuente no formal.

Pero hubo un paso en falso: el pasado 23 de septiembre de 2024, en medio de un allanamiento, uno de los militares notó algo extraño. La supuesta capitán Stephanie Salgado, al frente de la diligencia, no tenía conocimientos básicos de táctica militar.

La investigación se centra en esclarecer los motivos que llevaron a los militares a permitir el acceso de la civil a datos sensibles. | Foto: Colprensa

Aquella sospecha, aparentemente menor, fue la clave que un año más tarde permitió identificarla y judicializarla.

Por último, la Procuraduría General de la Nación inició una indagación disciplinaria contra el mayor Pedro Nel Jiménez Cárdenas y el sargento segundo Cristhian Padilla Villanueva, miembros del Ejército, por la presunta filtración de información reservada y la extralimitación de funciones al permitir que una mujer, identificada como “Stefanny”, se infiltrara en el Batallón de Fuerzas Especiales Urbanas No. 5 (BAFUR 5), adscrito al Batallón Guardia Presidencial.